Foto: ODECABE
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POR SEGUNDA vez en apenas 12 años los Juegos se organizaron en República Dominicana. Esta vez la responsabilidad recayó en la norteña ciudad de Santiago de los Caballeros, donde se efectuaron competencias en 22 diferentes deportes, desde la apertura el 24 de junio.
Pero los XV Juegos contaron en total con 25, pues naciones como México y Cuba ayudaron a su celebración y según lo acordado sirvieron de escenarios apropiados para otros tres: remos y hockey sobre césped en el primero y esgrima en el segundo.
Los cuatro deportes debutantes en La Habana continuaron acompañando a los tradicionales en el programa y además se desempolvó la actividad de equitación, ausente desde Caracas 1959.
La irrefrenable tendencia creciente de los Juegos se manifestó con nitidez en la cantidad de pruebas disputadas, ahora nada menos que 288, 40 más que en La Habana.
Retornaron al seno de las competencias Honduras, El Salvador y Colombia, además se incorporaron activamente Islas Caimán y Antigua. Debido a que Granada había sufrido la invasión del país, el total de miembros de Odecabe no estuvo presente, aunque la cifra de 26 significó nueva marca de participación.
Tampoco tuvo antecedentes la cifra de competidores, que frisó los tres millares, exactamente 2 mil 963, al contabilizarse los asistentes a las sedes alternas.
Pasemos revista brevemente a algunos de los principales acontecimientos deportivos: los forzudos cubanos no pudieron imitar su barrida en pesas a causa del venezolano Humberto Fuentes, quien le arrebató dos de oro; Cuba ganó la natación en el sector varonil, donde el surinamés Anthony Nesty, victorioso en mariposa, comenzó a demostrar que también los nadadores de piel negra podían obtener los más altos honores en ese deporte; y entre mujeres la costarricense Silvia Poll, de origen alemán, acaparó nada menos que diez de oro, todas con récords.
Cuba ganó el polo acuático y el voleibol por sexta vez, y venció en otros cinco torneos colectivos, entre ellos el béisbol, donde se sacó la espina frente a los dominicanos, superándolos nada menos que 17 por 1. Aquellos fueron la gran decepción en su patio, al terminar en sexto lugar.
Panamá ensombreció a Puerto Rico al imponerse en baloncesto masculino; y en lucha Cuba ganó los diez títulos en estilo grecorromano y los otros diez en el libre.
Pese a que se procesaron más de 600 muestras, no se detectó ningún competidor involucrado en el uso de estimulantes prohibidos.
En todo caso, los dominicanos volvieron a cumplir en el rol de anfitriones y, con la mente puesta en Cartagena, próxima cita, el 5 de julio fueron clausurados los XV Juegos.
*Destacado periodista cubano fallecido el pasado año. Es el autor del libro Los juegos regionales más antiguos del mundo, sobre el devenir de los Centrocaribes.
I Juegos: Histórico acontecimiento con tres protagonistas
II Juegos: Avalancha de triunfos para Cuba
III Juegos: Primera edición con nombre completo
IV Juegos: Cuarto triunfo seguido para el béisbol cubano
V Juevos: Barranquilla, una sede salvadora
VI Juegos: Fortún y el béisbol brillaron
VII Juegos: Primer encendido del pebetero
VIII Juegos: Primera ausencia de Cuba
IX Juegos: Juegos en "idioma inglés"
X Juegos: La batalla cubana del Cerro Pelado
XI Juegos: El salto definitivo de Cuba
XII Juegos: Triunfo sólido en Santo Domingo
XIII Juegos: Cita de grandes récords
XIV Juegos: La Habana mantuvo la secuencia
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