Foto: ODECABE
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CUANDO en México definieron la sede de los VIII Juegos a favor de Caracas, la fecha acordada fue del 2 al 18 de diciembre de 1958, pero las autoridades deportivas no contaron con las elecciones generales de Venezuela, fijadas para el día 7 de ese propio mes.
Entonces, el deporte tuvo que ceder y aunque los Juegos se trasladaron para una etapa bien cercana, del 6 al 15 de enero de 1959, por segunda vez formalmente se vio alterada su frecuencia cuatrienal.
Otro aspecto de indudable importancia fue que Cuba, designada como primer suplente para organizarlos, ni siquiera pudo asistir como competidora a Caracas, privando a los Juegos de la indiscutible calidad de sus deportistas.
Todos los pasos previos para la participación se habían cumplido, pero el colapso de la sangrienta tiranía de Fulgencio Batista a finales de 1958, y el triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959 conmocionaron a la Isla de tal forma que todo lo demás resultó secundario.
De esa forma, México quedó como el único país del área que ha estado presente en todas las ediciones del evento regional.
Además de Cuba, aunque por causas diferentes y sin igual repercusión, no comparecieron Honduras, Haití y República Dominicana, por lo que se mantuvo la baja cifra de 12 naciones participantes, independientemente del debut de los guyaneses.
También disminuyeron los atletas participantes, con mil 150, y los deportes convocados se quedaron en 17 al quedar fuera del programa los torneos de bolos y golf, en el segundo caso de forma definitiva hasta la actualidad.
Puerto Rico dominó el atletismo, México volvió a barrer en natación y también arrasó con los cinco títulos en tenis. Venció en polo acuático, fútbol, voleibol y en el certamen femenino de baloncesto, pues en masculino dividió fuerzas para asistir por la misma fecha al Campeonato Mundial de Chile. Entonces, El Salvador se convirtió en sorpresivo campeón por delante también de los panameños.
Sin Cuba, no hubo presión en general para México, país que comandó con holgada ventaja la tabla de medallas, seguido por Venezuela, al aprovechar su condición de anfitriona (suprema en tiro, gimnasia, boxeo y esgrima) y por Puerto Rico, con buena labor en pista y campo y otros merecidos éxitos, como el de béisbol.
*Destacado periodista cubano fallecido el pasado año. Es el autor del libro Los juegos regionales más antiguos del mundo, sobre el devenir de los Centrocaribes.
I Juegos: Histórico acontecimiento con tres protagonistas
II Juegos: Avalancha de triunfos para Cuba
III Juegos: Primera edición con nombre completo
IV Juegos: Cuarto triunfo seguido para el béisbol cubano
V Juevos: Barranquilla, una sede salvadora
VI Juegos: Fortún y el béisbol brillaron
VII Juegos: Primer encendido del pebetero
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