Foto: ODECABE
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AL REUNIRSE en Caracas la Asamblea General de Delegados se informó que no había ninguna petición de sede. Tras el debate se acordó otorgársela a Puerto Rico, con la particularidad de tener el voto en contra del propio delegado boricua.
Dos días después se supo que aquel tenía razón, pues las autoridades de su país no aceptaron la encomienda. Entonces Jamaica cobró relevancia en su posición de suplente, pero con grandes preocupaciones por el elevado costo que para un país pequeño significaba ofrecer los Juegos.
El 13 de mayo de 1959 hubo un Congreso Extraordinario en Jamaica donde se tomaron importantes acuerdos para el abaratamiento de estas citas y el 25 de agosto del propio año, en Chicago, durante los III Juegos Panamericanos, se produjo una nueva Asamblea de los Delegados, en la cual se ratificó la sede para Kingston, del 15 al 28 de agosto de 1962, a la vez que resultó aprobado el proyecto de creación de la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe).
Otra reunión de los mismos delegados tuvo lugar en Ciudad México del 8 al 11 de febrero de 1960 y en ella quedó oficializada la Odecabe, al aprobarse su proyecto de Estatutos. Su primer presidente, elegido por aclamación, fue el general José de Jesús Clark Flores, de México, quien en su responsabilidad de representante del Comité Olímpico Internacional había luchado mucho por la estabilidad y el desarrollo del deporte en la zona.
Jamaica, con la particularidad de ser el primer país de habla inglesa —y el único hasta ahora— en funciones de anfitrión, demostró que una nación pequeña y con escasos recursos puede resultar una digna organizadora.
En definitiva la arrancada fue el 11 de agosto en el Estadio Nacional, en el cual desfilaron delegaciones de 15 países con un total de mil 559 competidores, cifras máximas hasta entonces. Bahamas y Barbados, otras dos islas angloparlantes, comparecieron por primera vez al certamen.
Y como esos IX Juegos estuvieron lejos de ser considerados gigantes, sino todo lo contrario, el número de deportes convocados disminuyó a 16, no obstante el debut de las velas, pues la gimnasia y la equitación corrieron con la peor suerte en el programa. En general solo 112 pruebas se disputaron, por debajo de la cifra de Ciudad Guatemala 1950.
Cuba retornó al escenario de los Juegos, pero en una etapa de plena renovación, de cambios profundos. Los cimientos de su deporte estaban siendo removidos y los resultados favorables vendrían más adelante.
De esa forma, México volvió a ser el principal ganador, seguido de Venezuela en la tabla de medallas, donde por segunda y última vez los deportistas cubanos aparecieron en tercer lugar (la anterior fue en Ciudad Panamá 1938).
*Destacado periodista cubano fallecido el pasado año. Es el autor del libro Los juegos regionales más antiguos del mundo, sobre el devenir de los Centrocaribes.
I Juegos: Histórico acontecimiento con tres protagonistas
II Juegos: Avalancha de triunfos para Cuba
III Juegos: Primera edición con nombre completo
IV Juegos: Cuarto triunfo seguido para el béisbol cubano
V Juevos: Barranquilla, una sede salvadora
VI Juegos: Fortún y el béisbol brillaron
VII Juegos: Primer encendido del pebetero
VIII Juegos: Primera ausencia de Cuba
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