Asunción.- LA SELECCIÓN masculina cubana de balonmano tuvo un segundo tiempo para el olvido y cayó goleada 26-36 ante la de Argentina en un certamen que tiene con sede SND Arena, otro de los recintos que desde el pasado día 9 acoge los II Juegos Panamericanos Júnior.
El conjunto del avezado técnico Jover Jorge Hernández comenzó el encuentro con ímpetu y muy concentración, incluso logró mantener un ritmo competitivo durante el primer tiempo. Con defensa sólida y ataques bien estructurados se fue al descanso con un marcador ajustado que dejaba abierta cualquier posibilidad: 14-16, era apenas la diferencia.
Sin embargo, tras el regreso a la cancha, el panorama cambió drásticamente. La intensidad decayó, las imprecisiones se multiplicaron y el rival aprovechó cada error para ampliar la ventaja.
El ataque perdió creatividad y la defensa se volvió permeable, dejando al equipo sin respuestas ante el vendaval ofensivo del cuadro sudamericano.
El segundo tiempo (12-20) fue un reflejo de desconexión y desgaste físico, en el que la falta de reacción y liderazgo terminó sellando una derrota dolorosa. El marcador final no solo evidenció la caída en el rendimiento, sino también la necesidad urgente de ajustes tácticos y mentales.
Los sudamericanos realizaron 60 disparos a puerta y anotaron 36 (60 porciento de efectividad), en tanto Cuba envió 45 y marcó en 26 ocasiones (58 porciento).
Por los cubanos destacó a la ofensiva su mejor jugador, el lateral derecho Osmany Miniet, un zurdo que fue el máximo anotador del partido con 10 goles.
Jover Jorge comentó a JIT que el arranque y la ansiedad le jugaron una mala pasada al equipo contra los argentinos, que se presentaban como los más fuertes del grupo.
Adelantó que aún restan otros dos juegos contra Uruguay (lunes) y Paraguay (martes), que sí se deben ganar y así avanzar a la próxima fase.
|