Asunción.- EN UNA tarde cargada de emociones y adrenalina, el equipo masculino cubano cayó cerradamente ante el de Argentina en tie break en el debut del grupo B en el torneo de voleibol de los II Juegos Panamericanos Júnior, con sede en la COP Arena.

Aunque los dos primeros sets se les escaparon entre errores no forzados y una defensa rival impenetrable, los de la Isla dejaron buena impresión. Con el marcador en contra y el orgullo herido, decidieron escribir una historia y llegó la momentánea remontada que no fue suficiente, aunque merece destaque. La pizarra final quedó con marcadores de 21-25, 24-26, 25-21, 25-23 y 14-16).

Intercambiaron palabras de ánimo desde antes del inicio del tercer set. Quienes observábamos desde la distancia imaginamos frases como "hay que levantar el partido, ahora o nunca, más concentrados" y muchas más.

Lo cierto fue que con renovada energía y una estrategia más agresiva, comenzaron a dominar la net y a conectar ataques certeros.

El opuesto Alejandro Miguel González se encontró con su mejor versión y sus potentes remates lograron caer en cancha rival. Hubo mejor entrega de balones por el pasador y se cerraron los espacios libres en el área de recepción.

El tercer set fue suyo, no solo en puntos, sino en actitud. El cuarto fue aún más vibrante: cada bloqueo, cada saque, cada grito de aliento desde el banco construyó una atmósfera de esperanza. Empataron el partido con garra, dejando claro que no estaban dispuestos a irse sin luchar.

Pero los argentinos le dieron más bolas a su letal opuesto Pablo Denis Cabaña, un real tormento para los caribeños tanto en ataque como en defensa. Y el chico les respondió.

Aunque el último set terminó en derrota, lo que quedó fue la imagen de un equipo cubano combativo, resiliente y unido. Este grupo no solo jugó voleibol, jugó con el corazón. Y eso, a veces, vale más que cualquier trofeo.

Los números reflejan que Cuba lideró los porcientos de ataque (50 por 49) y en  bloqueo (12-11). Pero la escuadra sudamericana fue mejor en el servicio (9-6).

El juego tuvo decisión en el renglón de los errores no forzados: los caribeños cometieron 34 y su rival 28.

Por Cuba destacó al ataque González (20 puntos) en tanto el indetenible Cabaña marcó 25.

González declaró a JIT que el grupo cedió mucho a la defensa, el recibo no fue bueno y el pasador estuvo muy limitado para buscar alternativas.

Este lunes la tropa del director técnico santiaguero Darién Ferrer se enfrentará a la de República Dominicana.