París.- ANDY Granda (+100 kg) casi tocó hoy la medalla de bronce en la Arena del Campo de Marte, en esta ciudad, en disputa frente al tayico Temur Rakhimov, otra vez convertido en su verdugo en lides olímpicas.
Al campeón mundial de 2022 nada le salió bien frente a quien le sacó del camino de las medallas hace tres años en la capital nipona, aunque le queda como mínimo consuelo que su quinto puesto se anotará como la mejor actuación de la reducida armada cubana en el judo de París 2024.
«Salí demasiado pasivo, me cantaron un shido y tuve que ir a hacer técnica, pero quedé mal ubicado y ahí vino el wazari», resumió el matancero en un rápido intercambio con la prensa, al que accedió amable, pero visiblemente afectado en el plano emocional.
«Ahora mismo no puedo ver este quinto lugar como algo que me deje satisfecho, porque sabía que podía ganar una medalla», reconoció con modestia, a pesar de que con la posición puede justificar su permanencia en la élite de su división.
El también tres veces medallista de oro en juegos panamericanos ganó fácil su duelo inicial, correspondiente a la fase de octavos de final, ante el monaguesco Marvin Gadeau.
Poco después fue el japonés Tatsuero Saito, que precisamente le ganó el título universal, quien se encargó de cortar sus opciones de disputar la corona.
Una vez en el repechaje se le abrieron las puertas del podio. El triunfo sobre el azerí Ushangi Kokauri, penalizado con tres shidos, le hizo soñar con una medalla de bronce que parecía posible, pero que terminó escurriéndose entre las manos a última hora.
Con su actuación terminaron las incursiones cubanas sobre los tatamis parisinos con un saldo muy lejos del esperado. Antes Maylín del Toro (63 kg) e Iván Silva (90 kg) cedieron en sus presentaciones iniciales y el grupo regresará a casa sin medallas, algo que no sucedía desde la edición de Múnich 1972.
Para los franceses resultó la jornada soñada con la coronación de su ídolo Teddy Riner, el único capaz de agenciarse tres títulos olímpicos en su peso.
Arropado por un público completamente entregado, en el que destacó la presencia del mandatario francés Emmanuel Macron, y celebridades como el exbaloncestista galo Tony Parker, el judoca de 35 años de edad se impuso en la final al surcoreano Minjong Kim.
|