La Habana.- TRAS cinco años de éxitos en los clubes Astana y A.R. Monex, bajo la mirada del técnico Aldo Piccolo, la ciclista manzanillera Arlenis Sierra vestirá esta temporada la casaca de uno de los mejores equipos del mundo.
Voló recientemente a España para abrazar como sol caribeño al Movistar que encabeza la estrella neerlandesa Annemiek Van Vleuten, medallista olímpica y mundial, una extraclase.
Arlenis no ingresa al club como líder, a diferencia de lo sucedido con los anteriores, pero posee un historial de lujo para el continente americano y más allá.
Exhibe podios en juegos multideportivos, lides mundiales de pista y vueltas en diferentes países, así como más de 40 triunfos en prestigiosas carreras. Su temporada 2021 acabó con un estupendo quinto lugar en la lid del orbe de ruta, sin equipo que la apoyara.
¿Qué le dejaron los clubes anteriores?
Aprendí mucho… A correr por equipos, a convivir con personas de diversos países y culturas. Me convertí en parte de una familia. Sin embargo, la vida nos hace tomar decisiones y otros caminos.
¿Cómo quisiera ser vista por sus nuevas compañeras?
Aspiro a que me vean como una integrante del equipo que desea ganarse un puesto mejor y lo va a luchar. Entiendo que deberé hacer mucho por las demás y no me sentiré menospreciada por eso. Cuando trabaje para alguna compañera lo haré de corazón.
¿Qué papel desempeñará ahora?
Lo sabré en cada carrera, ya sea trabajar para una colega o viceversa. Todas tendremos oportunidades, una más y otras menos, de acuerdo con la capacidad y el rendimiento.
¿Alguna vez se ilusionó con integrar este equipo?
Realmente no. Ni este, ni otro. Me sentía muy bien en Astaná y en Monex. Tomé la decisión por varias razones, entre esas que en este último no tenía los puntos suficientes para participar en carreras importantes, lo cual me limitaría la clasificación a campeonatos mundiales y otros eventos.
¿Qué entrenamientos realizó en La Habana antes de partir?
Lo normal, hacer kilómetros, aunque aproveché también y me fui al gimnasio. Hacía tiempo no cumplía una preparación física acá. Normalmente voy a la carretera con mi novio Leandro Marcos, y en ocasiones se suman algunas amistades. Al menos el entrenamiento no resulta tan monótono. Que él sea ciclista me favorece mucho.
¿Qué le ha enseñado competir por un club?
Mucho. En el deporte a trabajar y pensar como equipo, y a celebrar cuando otra atleta gana. En lo personal a ser más independiente, a poner cada cosa en su lugar desde el punto de vista sentimental y valorar mejor a la familia y las amistades.
¿Qué me dice de su progreso sobre la bicicleta?
He mejorado en los esprines. Ante sobresalía más en las subidas. Cuando me contrataron en 2017 no esprintaba como ahora, era uno de mis mayores defectos como ciclista.
¿Le gustaría que otras cubanas pudieran insertarse en clubes?
Me encantaría. Pudieran tener resultados, incluso superiores a los míos. Sin embargo, ahora será difícil porque nuestro ciclismo no vive su mejor momento y hay que ayudarlo a levantar.
¿Qué otras metas se propone además de brillar en Movistar?
Que la selección cubana se clasifique para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile, ambos en 2023, así como conseguir una mejor actuación en el campeonato mundial de ruta.
¿Ha pensado qué hacer tras la cita olímpica de París 2024?
No soy de planificar mi vida, pero creo será momento de hacer mi familia. Luego continuaría con el deporte.
¿Qué representa competir de tú a tú con las más grandes?
Siempre quise ser como Yoanka y Yumari González, nuestras referentes en la ruta. El sueño de imitarlas no se ha hecho realidad, pero he logrado otras cosas y estoy orgullosa. Incluso creo poder conseguir todavía más resultados. Una pasa mucho trabajo cuando comienza en el deporte, por tanto al verse entre las grandes se pregunta cómo sucedió… Lo importante es lograrlo.
¿Cuando le gana a una estrella mundial?
No siento algo especial. Cuando triunfo estoy feliz de una manera distinta, quizás, a la manera en que otras celebran. Para mí significa mucho ganar y no tanto a quién le gané. Siempre valoro la victoria y pienso en que lo hecho no ha sido en vano.
¿Qué mensaje transmite a las jóvenes pedalistas cubanas?
Que son capaces de todo en el deporte; que si algo influye de verdad es lo que una se plantea como meta. El ciclismo es muy fuerte y a veces se presentan situaciones difíciles que damos por imposibles. Sin embargo, he aprendido que si luchamos y nos entregamos con disciplina podemos salir adelante. Yo he logrado correr a nivel europeo. ¿Por qué ellas no podrían?
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