La Habana.- LA FINAL del Torneo Apertura de la 108 Liga Nacional de Fútbol dejó un campeón inédito desde que se emplea este formato, iniciado en 2019: Los Leones de la Capital.
Hasta el estadio Rogelio Palacios del extremo oriental del país llegaron los dirigidos por Lázaro Rivero, a enfrentar en sus predios a los Titanes de Guantánamo, que merecieron la sede por finalizar como el mejor conjunto en la etapa regular de la competencia.
El duelo resultó más táctico que físico, con alternancia del dominio por ambos equipos. Los habaneros buscaban aprovechar la amplitud y los espacios y por la banda llegó el centro que remató a gol Enzo Viamontes en el minuto 25; los guantanameros intentaban imponer el mejor físico, la velocidad y el dominio del juego aéreo.
La ventaja conminó a los visitantes a reforzar la defensa de su área, juntaron efectivos en ese sector y entregaron de paso la iniciativa a los de casa.
Guantánamo aprovechó y se mantuvo como un vendaval asediando la puerta rival durante todo el segundo tiempo, tanto que consiguió más de una oportunidad, pero si éxito en la definición.
Los Leones apenas se proponían contragolpear, con pocos efectivos para no correr riesgos y con velocidad para castigar los espacios que dejaba un contrario volcado al ataque.
No pudo remontar Guantánamo y el gol resultó suficiente para que La Habana levante el cetro más de 20 años después, desde la liga 2000-2001.
En este caso se trata de un trofeo de campeón intermedio, aunque da la posibilidad de pelear por la Supercopa al final de la temporada.
No merece el título de campeón nacional el ganador, ese lo tendrá el vencedor del Clausura, pero nadie dude que el joven equipo habanero lanzó su candidatura y hasta entonces disfrutarán mucho del éxito. Lo merecen.
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