La Habana.- A MENOS de dos semanas de la exitosa culminación de los campeonatos nacionales en sus tres modalidades, la lucha cubana dirige ahora su vista hacia la gran meta del 2016, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Un cambio estratégico en su accionar resultó el de la fecha del tradicional Torneo Internacional Granma-Cerro Pelado que se celebrarán del 8 al 14 de junio venidero y no en febrero como fue habitual.

El nuevo comisionado nacional Luis de la Portilla de la Peña explicó a JIT que para ello se tuvo en cuenta la cercanía de la olimpiada en suelo carioca y además el panamericano y el clasificatorio olímpico continental a finales de febrero y principios de marzo, en Frisco, Estados Unidos.

«Nos reunimos y decidimos hacer el ajuste pues desde todo punto de vista no era lógico hacer el Granma-Cerro Pelado, porque no podríamos contar con los mejores luchadores», manifestó.

«Sin embargo ya para junio esperamos tener muchos clasificados y es casi seguro que contaremos con los mejores de la región y varios europeos de calidad, quienes vendrán para aclimatarse por la cercanía con Brasil», añadió Portilla.

«También hemos diseñado un campo de entrenamiento acá que servirá a muchos para modelar su preparación con vistas a Río, pues este pudiera ser entonces uno de los últimos certámenes internacionales para el magno evento cuatrienal y hará posible una mayor convocatoria», certificó.

«Ya hemos recibido interés de varias federaciones pero ahora nos centramos en la continuación de la preparación para el clasificatorio en Estados Unidos pues queremos asistir a Río con la mayor cantidad posible de atletas y allí escenificar una buena actuación. Pienso que en Frisco podamos superar la decena de boletos», precisó.

Cuba tiene dos clasificados, los grequistas Ismael Borrero (59 kilogramos) y Mijaín López (130), oro y plata en el Campeonato Mundial de Las Vegas 2015.