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La Habana.- EL MEJOR de los homenajes merecido por un hombre que fue todo entrega resultó hoy el IV Memorial Blas Beato de atletismo, en el estadio Pedro Marrero.
La instalación que fuera su “casa” cuando prestigiaba al colectivo de entrenadores de la isla se llenó de damas y varones que sueñan con ser como los pupilos más destacados del ejemplar maestro: Aurelia “Yeya” Pentón y Ana Fidelia Quirot.
Las emociones de la juvenil ochocentista Raiza Danger, convertida en la primera campeona del día, o de un Yassiel Silega dominante en esa prueba entre cadetes se mezclaron con el llanto de Yamileidy Elizarde, insatisfecha con su tercer lugar en los 1 000 metros para competidoras de 10-11 años.
Desde el graderío unos animaban mientras otros preferían seguir en silencio y de pie las carreras de hijos, sobrinos, amigos o compañeros de equipos, como si toda la mañana sabatina se redujera a lo sucedido allí.
Cada cual vivió a su manera la jornada, que junto a muchos llamados a brillar en el futuro propició el intercambio con glorias de diferentes épocas, conocedoras todas de cuánto tributó Blas.
«Ese es el principal objetivo, descubrir el talento que está en la base», dijo en aparte con JIT Ana Fidelia, de las organizadoras del evento.
«El mejor tributo que podemos brindarle es contribuir a detectar los velocistas que tanto necesitamos», aseguró la dos veces campeona mundial y subtitular olímpica en Atlanta´96.
Convocada por la comisión provincial del deporte, la cita volvió a ser una fiesta disfrutada por sus protagonistas y seguidores desde el respeto hacia el gran pedagogo. I cheated on my wife click here women looking to cheat
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