La Habana.- LA SELECCIÓN de Cuba cayó 72-82 contra la de México hoy en el inicio de la segunda ventana de las eliminatorias mundialistas del baloncesto en América.
Un tercer cuarto con diferencia de 11 puntos a favor de los visitantes pesó mucho en el marcador final esta noche en el coliseo de la Ciudad Deportiva.
Tras comenzar igualados a 16 en el segmento inicial, los mexicanos lograron tomar ligera ventaja de dos para irse al descanso arriba por 39-37.
Al regreso los aztecas se crecieron desde el perímetro y anotaron 21 de los 28 tantos en ese tiempo por siete triples, de ellos cuatro firmados por Orlando Méndez, quien fue el segundo mejor anotador por su equipo con total de 19.
En el cuarto decisivo los de casa lograron ganar 18-15. Comenzó con muchas equivocaciones por ambas partes y solo seis cartones por cada bando en los primeros cinco minutos. Cuba se acercó a seis con el 68-74 en la pizarra y por jugarse 2:15 minutos, pero los rivales aseguraron con mejor remate.
Gabriel Girón con 23 puntos fue el mejor a la ofensiva por los vencedores, quienes también tuvieron un baluarte en el centro Daniel Amigo con 15 unidades y 11 rebotes.
Por Cuba, Jasiel Rivero anotó 13 y capturó nueve rebotes.
Esta fue la tercera derrota consecutiva de Cuba en el grupo D y está obligada a ganarle a Puerto Rico (1-2) el venidero domingo en esa misma instalación.
México comanda invicto el apartado y le sigue Estados Unidos (2-1), al imponerse a los boricuas este jueves por 93-76.
Al finalizar el choque, en la conferencia de prensa el DT Omar Quintero felicitó a su equipo en general porque todos aportaron.
«No esperábamos nunca este 3-0 pero el equipo se ha convertido en una gran familia con muchas pretensiones. Mañana descansamos y luego planeamos llegar al cuarto triunfo ante Estados Unidos», anunció el excapitán de esa selección hasta el 2017.
El jugador Girón dijo que esperaban un juego muy complicado, pero pudieron hacer lo planeado por el entrenador y al final lograron grandes tiros.
Por su parte el coach cubano Eduardo Moya achacó la derrota a la indisciplina táctica, dada principalmente por los jugadores dejarse llevar por la emoción de brillar ante su público.
«Hoy jugaron para la familia, para los amigos, sin embargo no lo hicieron para ellos que es lo que deben comprender», analizó.
Rivero consideró que deben mejorar deficiencias en la coordinación del juego interior y espera que en el próximo partido pueda superar sus números de hoy para ayudar a los suyos.
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