Montevideo.- LA PRESELECCIÓN sub-20 años de fútbol de Cuba realizó su segundo partido internacional como parte de la preparación al mundial de la categoría que comienza a finales de este mes en Chile.
Como rival tuvo al conjunto sub-20 del EC Juventude, que juega la Serie A de Brasil y ante el que consiguió empate a un gol.
Costó a los caribeños adaptarse a la temperatura de seis grados Celsius imperante en la cancha de la ciudad deportiva del Albion Football Club, con una sensación térmica inferior provocada por la ligera llovizna de la mañana.
Tanto así que los sorprendió un gol en la primera jugada del partido y a partir de ahí comenzó un ejercicio de recuperación futbolística y psicológica que aprobaron con notable.
Ante el marcador adverso mostraron temple los cubanos y pocos minutos después enseñaron orden y paciencia en la salida y la construcción.
Así llegaron las oportunidades frente al arco rival, e incluso cuando los contrarios obligaron al portero Yurdy Hodelin a emplease, merecían los mundialistas la igualdad en el marcador que no llegó en la primera parte.
La eficacia en la salida resultó apenas una de las buenas noticias: el control de la segunda pelota y las jugadas a balón parado también favorecían a los antillanos que cobraron cinco córner solo en la primera mitad.
La solidez cubana en la defensa “pescó” a los delanteros brasileños varias veces en fuera de juego, tras la exhibición de orden en la última línea que trabajó con la precisión de un reloj suizo.
Sin embargo, la mejor nota recayó quizá en la media. Otra vez destacó Maikol Vega, acompañado de Marcos Campos, que no sorprende ya por sus buenas actuaciones.
Romario Torres dejó también las mejores sensaciones en lo individual: jugando más adelantado se mostró claro en la creación, sacrificado en la defensa y líder absoluto dentro de la cancha.
Jade Quiñones y Yordan Castañer trabajaron por las bandas con mucho recorrido y desequilibrio, y fue en los pies del primero que llegó el gol del empate.
«Me siento muy contento por ayudar con el gol, pero también con el trabajo del equipo que siempre estuvo muy unido y sacrificado. Traté de hacer lo que me piden los profesores y afortunadamente pude marcar también», comentó a JIT Quiñones.
El ensayo sirvió para observar variantes y dar minutos a la mayoría de jugadores, sin que decayera el nivel, lo que constituye un aliciente de cara a la Copa Mundial Sub-20 de la Fifa de Chile 2025: «ese es uno de nuestro principales objetivos», aseguró el técnico Pedro Pablo Pereira, quien se mostró satisfecho con el trabajo colectivo.
«Para nosotros resulta muy importante realizar partidos, sobre todo ante un equipo muy exigente y de alto nivel como es casi cualquier equipo brasileño, estamos contentos porque se vio aquí el resultado de todo el trabajo que estamos haciendo», aseguró.
Pereira insistió en que el marcador no preocupa en estos partidos, sino el desempeño por demarcaciones y cómo se enfrentan las distintas situaciones de juego. En ese sentido se mostró conforme aun cuando reconoce que precisan mejorar algunos detalles.
«Este choque nos deja buenas sensaciones, se notan buenos resultados del trabajo que hemos hecho durante este tiempo y conseguimos un equipo que intenta asociarse y que comprende que juntos somos mejores», apuntó Maikol Vega.
«Es muy positivo realizar partidos como estos, con rivales que exigen que demos lo mejor de nosotros y que nos creen dificultades», precisó el mediocampista que soportó ecuánime el juego físico de sus rivales.
El próximo encuentro será este jueves ante el Juventud sub-23 de Uruguay, último ensayo para enfrentar el primer choque del mundial, el 28 de este mes, ante el fuerte equipo de Argentina.
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