El 57 Torneo Internacional de Ajedrez Capablanca in Memóriam cerró como la fiesta de los trebejos que cada año atrae desde la Isla a jugadores de más de una veintena de países. Sin importar quién ganó, lo mejor del clásico cubano fue constatar que el Juego Ciencia es pasión aquí. Niños, jóvenes, grandes maestros y veteranos compartieron espacios en el hotel Habana Libre, que una vez más resultó el recinto ideal para 10 días dedicados al disfrute. (Fotos: Calixto N. Llanes)