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Asunción.- MUCHOS intentos, pero poca renta. Así se mostraron los tres cubanos que entraron este domingo en acción en el inicio del torneo de judo de los II Juegos Panamericanos Júnior.
La intensidad en busca de los agarres más fuertes y las mejores proyecciones nunca les abandonó en el Centro Olímpico de esta ciudad. Mas sus rivales mostraron buena defensa y contrataques oportunos.
Quien más avanzó fue la artemiseña Yainet Coronado (48 kg). Discutió bronce en una de las divisiones más concurridas, pero cedió por penalizaciones ante la ecuatoriana Laura Vásquez.
El llanto le rebosaba por sus mejillas, deseando que el tatami se "hundiera", y la frase de su profesor convenció a los reporteros que intentamos intercambiar palabras con ella. "Les pido que la dejen libre, está muy triste y no desea conversar", dijo. Y así actuamos.
No corrieron igual suerte que Coronado, ni Joel Hernández (60 kg), ni Abel Fresneda (66 kg), quienes no pudieron ganar ningún combate. Hernández perdió en dos ocasiones. Primero en fase de grupos, ante el mexicano Eduardo Sastagueri, y luego, en repechaje, frente al brasileño Lucas Takaki, por wazari.
Fresneda cayó en su único desenlace ante el también representante de México, Ian Aguirre.
Aún quedan tres fechas para el cierre de los recitales de ipones, y los cubanos llamados a asumirlas pretenden tributar mejores noticias.
Este lunes lo harán Wendy Martínez (63 kg) y Cristhian Cordero (73 kg).
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