Taskent.- REINIER Fiss Solís se convirtió en el cuarto árbitro cubano en actuar en un mundial de futsal cuando fue seleccionado a esta edición de Uzbekistán 2024.

Con una trayectoria meritoria por eventos internacionales a pesar de su juventud, se ganó la nominación a la más alta competencia de la disciplina como uno de los mejores referees de Concacaf.

Aquí ha tenido la oportunidad incluso de actuar como primer silbante y ha resaltado no solo por su dominio teórico, sino por su envidiable forma física, que le destaca entre colegas de otras regiones. 

«Para mí es una satisfacción enorme representar dignamente a mi país y particularmente a los árbitros cubanos, tengo que agradecer a Vladimir Masó y Antonio Álvarez Betancourt que fueron los responsables de mi formación», expresó para JIT, minutos antes de partir a la ciudad de Bukhara a continuar su labor. 

«He podido realizar el sueño de mi vida que es llegar al máximo nivel del arbitraje a nivel mundial y poner en alto el nombre de mi país, obviamente esto solo ha sido posible con mucho sacrificio», agregó.

Fiss ha podido desempeñar todos los roles de su especialidad, pues como norma de la competencia se rotan los árbitros en la primera fase y espera quedar entre los seleccionados para continuar más allá de los octavos de final, cuando hacen el corte de los mejor evaluados dentro del certamen.

«Para mí estar aquí ya es un gran mérito, y es señal de que el arbitraje cubano tiene calidad. Además me ha servido de mucho, pues el futsal es un deporte dinámico que se actualiza y ha sufrido cambios de reglas, por eso al regresar a Cuba transmitiré toda esa experiencia a mis compañeros y así colaboro con su crecimiento», concluyó.