Santiago de Cuba.- REINIER García Ruiz es un hombre de palabras elocuentes. Ha desarrollado una habilidad excepcional para dialogar, comunicar y convencer. Sin embargo, su profesión lo lleva por un camino casi opuesto.

Como árbitro, Reinier se guía por reglamentos, leyes y normativas. Representa la imparcialidad y la justicia al aplicar lo legislado en el deporte.

Es un árbitro internacional de atletismo, y también se desempeña en patinaje y triatlón. Su especialidad es ser el “starter”, aquel que da el disparo de arrancada en las competencias.

En la recién clausurada 60 edición de los Juegos Escolares Nacionales, Reinier se destacó como el mejor árbitro. Trabajó en la provincia de Camagüey, donde se llevaron a cabo las competencias de campo y pista. uno de los deportes que más medallas otorga en este certamen.

Para ser árbitro internacional, Reinier debe dominar todos los aspectos del atletismo y fue su pasión por el deporte lo que lo llevó a esta carrera.

Durante la Licenciatura en Educación Física se adentró en el arbitraje por la necesidad de poner orden en los duelos deportivos universitarios. Agradece a Roberto Apaceiro, a quien considera el mejor formador de árbitros en el atletismo y otros deportes en Cuba.

A pesar de los desafíos, el “cuarentón” sigue dedicándose al arbitraje. Los fines de semana, cuando no está en las pistas, disfruta de su familia y su amor por el softbol.

El reconocimiento recibido ahora le llena de orgullo de una manera especial. Aunque ha participado en certámenes internacionales como Marabana, el Triatlón de La Habana y el Skate, nada se compara con la energía y la pasión de los Juegos Escolares.

Reinier, con su envidiable empatía, describe cómo los niños y adolescentes entregan todo en cada competencia. Se siente inmerso en una olimpiada, rodeado de jóvenes talentosos. No es en vano que se diga que estos certámenes son como las olimpiadas, aunque a una escala diferente.

«Hoy me he sentido un ser especial», confiesa Reinier. «Estos muchachos, profesores y amigos me han llevado hasta aquí. Su dedicación diaria me exige estudiar más para estar a su nivel y crecer junto al deporte en esta tierra de campeones».

El compromiso de Reinier García Ruiz con el arbitraje es un ejemplo de pasión y entrega. Los Juegos Escolares son un especial escenario, en los que la juventud cubana brilla con fuerza y determinación.

El deporte cubano tiene en Reinier a un árbitro apasionado y comprometido, listo para impulsar a los futuros campeones hacia la grandeza.