Barcelona.- LA 37 Copa del América de Vela de Barcelona 2024 es, además de una competición deportiva, una verdadera revolución tecnológica.

El retorno de los llamados cyclors, los tripulantes que generan potencia para el barco pedaleando sobre bicicletas estáticas adaptadas, ha involucrado a las marcas más importantes del ciclismo en la vela de alta competición.

Los cyclors fueron utilizados por primera vez en la 35 Copa del América por el team New Zealand, en Bermudas 2017; fueron prohibidos en la 36 edición en Auckland 2021 y han sido autorizados de nuevo en la de Barcelona 2024.

En el AC75 (el monocasco con foils de 22,90 metros de eslora que competirá en la 37 Copa del América), el sistema hidráulico accionado por cyclors se utiliza para controlar varias funciones del barco, como el ajuste de las velas.

Los cyclors se colocan en un área designada en el barco, generalmente hacia la parte trasera, estratégicamente, para optimizar la producción de energía y la eficiencia de los sistemas.

Los cuatro cyclors pueden pedalear al mismo tiempo y trabajan en sincronización, generando energía con los músculos de las piernas para impulsar el sistema hidráulico.

Los pedales están conectados a un sistema de engranajes y bombas hidráulicas que convierten el movimiento del pedaleo en presión hidráulica. Esta presión se utiliza luego para controlar los complejos sistemas del barco.

En 2017, el Emirates Team New Zealand preparó a los cyclors en el más absoluto secreto durante dos años y utilizó para la preparación una de las mejores empresas del mundo: Wattcyles. Fundada en Nottingham (Reino Unido) en 2007, ha desarrollado la bicicleta de entrenamiento indoor con mejor rendimiento del mundo, que se diferencia por su precisión excepcional y su tecnología avanzada. Es el sistema que utilizan los Alls Blacks neozelandeses para su preparación física y potenciación muscular.

Para la preparación de sus cyclors, el American Magic estadounidense ha contado como socio y proveedor oficial con Sram, el fabricante de componentes para bicicletas más avanzados del mundo. Tiene 35 años de experiencia trabajando con equipos de alto rendimiento y proporcionará las tecnologías de los cyclors a bordo.

El Luna Rossa Prada Pirelli se ha unido a la histórica firma italiana Campagnolo, una de las más prestigiosas del mundo en el sector de los componentes para bicicletas de carreras. Sus nuevas transmisiones, diseñadas específicamente para el equipo, harán más eficiente el trabajo de los cyclors, mejorando su rendimiento y, por tanto, la velocidad del barco.

La tecnología utilizada en el sistema de transmisión es muy similar a la utilizada en el ciclismo de élite, donde Campagnolo tiene 90 años de experiencia y 43 victorias en el Tour de Francia. La empresa desarrollará un producto innovador que sigue en el más absoluto secreto.

El INEOS Britannia, aprovechando su asociación con el equipo Mercedes de Fórmula Uno y su departamento de ciencias aplicadas, con su equipo ciclista profesional INEOS Grenadiers, uno de los mejores del mundo, trabaja en múltiples proyectos para mejorar el rendimiento de sus cyclors.

El INEOS Grenadiers dispone de la alta tecnología que desarrolla la firma italiana Pinarello, que realiza el montaje de bicicletas de gama alta hechas a mano.

Pinarello ha nutrido de bicicletas durante años a varios equipos ciclistas profesionales, como el Banesto, Telekom o Movistar. Miguel Induráin ganó varios tours de Francia sobre una bicicleta de esta legendaria firma.

El Orient Express Racing francés ha cerrado una alianza estratégica con Zycle, una marca de Versa Design, empresa española de ingeniería electrónica dedicada al desarrollo de soluciones innovadoras tanto para la industria como para la electrónica de consumo.

Versa Design, con sede en Valencia y Barcelona, líder mundial en la creación de experiencias de ciclismo indoor diseñadas para atletas profesionales, ha puesto a disposición del equipo su innovadora ZBike 2.0, reconocida como la bicicleta inteligente más avanzada del mercado, junto con los innovadores rodillos smart.

Esta unión de la vela y el ciclismo potencia un mercado que, solo en bicicletas de carreras, generó en 2022 un volumen de negocio de 9 millones 429 mil dólares. Y tiene previsto alcanzar los 14 millones 900 mil en 2028, según el informe de Research Reports World, la plataforma de investigación de mercados de primer nivel.