La Habana.- LAS GUANTANAMERAS afrodescendientes han mostrado un desarrollo vertiginoso en el deporte desde que en 1959 Fidel entrara con sus barbudos en la capital cubana.
Para la Ms. C. Cruz Gertrudis López Odelín han sido determinantes las oportunidades creadas por la Revolución Cubana con la creación del Inder.
En el VI Taller internacional género, deporte y sociedad, desafíos en el contexto actual, acogido por la X Convención Internacional de Actividad Física y Deportes (Afide 2023), la subdirectora provincial del Inder en la más oriental provincia cubana sostuvo aún se conocen poco los logros alcanzados en la vida social y deportiva.
«En nuestro terruño es de poco conocimiento, incluso en muchos que se desempeñan profesionalmente en el ámbito deportivo», amplió.
«La participación de la mujer en los deportes ha estado y está íntimamente vinculada a la realidad socioeconómica, cultural y religiosa de las sociedades», afirmó en el certamen que concluye hoy en el Palacio de Convenciones de La Habana.
La ponente reiteró que antes de 1959 el deporte era privilegio de las capas más pudientes de la sociedad, lo que cambió gracias a una novedosa concepción del deporte como derecho del pueblo.
«Ello aseguró el acceso de todos los cubanos al deporte, sin importar su situación económica, color de piel, credo o sexo», expresó.
«Las mujeres tuvieron acceso gratuito a la práctica del deporte y la educación, y se beneficiaron de contar con círculos infantiles, el respeto a sus derechos reproductivos y laborales, y el reconocimiento constitucional de igualdad en todos los ámbitos», citó.
La conferencista ejemplificó el progreso de la mujer afrodescendiente guantanamera con el número de preseas conseguidas en competiciones internacionales como los juegos olímpicos.
«Hasta el 2014 nuestras mujeres afrodescendientes obtuvieron nueve medallas en juegos olímpicos, 25 en campeonatos mundiales, 12 en copas del mundo, 95 en juegos centrocaribes, 64 en juegos panamericanos y cinco en juegos paralímpicos», destacó orgullosa a sabiendas de que los datos hoy son mucho más ricos.
Allí nombró a las voleibolistas Lucila Urgellés, Cirenia Martínez y Norka Latamblet, de las Morenas del Caribe, a la judoca Driulis González y a las atletas Yumisleidis Cumbá y Yargelis Savigne.
Tambien habló de la velocista Silvia Chivás y la jabalinista María Caridad Colón, esa última primera latinoamericana en coronarse a nivel olímpico (1980) y actual miembro del COI.
Todas las nombradas recibieron una ovación de los asistentes, confirmación del respeto por quienes han dado prestigio a Cuba internacionalmente.
Como resultado de su investigación, López Odelín concluyó en que a pesar de lo que se ha avanzado en la lucha contra el racismo, la discriminación racial y por el empoderamiento de la mujer, subsisten prejuicios en la conducta y expresiones de algunas personas.
«Esa actitud no ha posibilitado una mayor divulgación de la impronta de la mujer negra y mestiza en los resultados del deporte guantanamero. Son prejuicios y expresiones inaceptables en el país inclusivo y participativo que construimos», expresó.
Cruz Gertrudis recomendó acelerar la implementación el programa nacional de lucha contra el racismo y la discriminación racial en todas las estructuras deportivas de la provincia de Guantánamo y aplicar una estrategia de comunicación que permita mayor visibilidad de los resultados deportivos de las atletas negras y mulatas del territorio más oriental del país.
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