Santiago de Chile.- MENOS de 24 horas después de conquistar una medalla de oro, los cubanos volvieron a generar titulares en el tenis de mesa de los XIX Juegos Panamericanos, en esta ocasión con el avance a la final del doble varonil.
Jorge Moisés Campos, campeón del doble mixto junto a Daniela Fonseca, unió fuerzas con Andy Pereira para regalar un partido de lujo que les aseguró al menos la medalla de plata.
El Centro de Entrenamiento Olímpico del Parque Estadio Nacional de Chile acogió un duelo semifinal muy exigente para los de la Isla, pues del otro lado de la net estaban los argentinos Gastón Alto y Horacio Cifuentes, la pareja mejor ranqueada en la justa.
Sin embargo, Andy y Moisés no repararon en ese detalle, se creyeron superiores y lo demostraron desde los dos sets iniciales, con victorias de 11-7 y 11-6 que aportaron la tranquilidad necesaria.
El pulso se tensó cuando Gastón y Horacio lograron equilibrar la pizarra en parciales de 11-3 y 11-8. «Tenemos juego nuevo» fue la frase recurrente para que ambas duplas hicieran gala de inteligencia y preparación física y sicológica.
«Cuando llegó el 2-2 la presión aumentó. Por suerte hicieron los ajustes tácticos, como variar la rotación de la pelota, para conseguir una victoria que no estaba en los planes», explicó a JIT el entrenador Osdany Romero, tan emocionado como el resto del equipo por la victoria sentenciada con sucesivos 11-9 y 11-3.
«Cambiamos el ritmo, sobre todo yo aceleré para variar el juego que habíamos hecho hasta ese momento, lo que nos ayudó a ganar ese quinto set y romper el empate. Creo que fue lo más importante», agregó Andy, único que mantiene aspiraciones en la lid individual.
«Cuando ellos atacaban, Andy aguantaba y defendía, y se adaptaron a eso. Así pasó en los sets que perdimos. Cuando decidimos cambiar, acelerar la bola y darle más rotación, cayeron en la deseperación», valoró Moisés sobre cómo llevar a sus adversarios a los fallos, prueba de la maestría adquirida.
Mientras eso sucedía, en la otra mesa los brasileños Hugo Calderano y Vitor Ishiy también sacaban pasajes a la disputa por el trono, gracias a victoria de 4-2 sobre los anfitriones Gustavo Gómez y Nicolás Burgos.
El público se convirtió en el tercer jugador, coreó el contagioso Chi-le… Le-le-le hasta el cansancio. Por momentos las gradas se estremecieron. Ese entusiasmo no alcanzó y los campeones defensores de Lima 2019 tratarán de incorporar una sexta corona en esta modalidad a sus vitrinas.
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