La Habana.- «TODO lo que ves hoy aquí estimula a trabajar», dijo sin tapujos Luisa Hernández, entrenadora de natación del reinaugurado Complejo Deportivo Camilo Cienfuegos, ubicado en calle primera, entre 8 y 10, en la capitalina barriada del Vedado.
Los niños que prepara para la Copa Marcelo Salado se muestran animados y motivados, en una alberca que en disímiles ocasiones ha sufrido inundaciones por las nefastas acciones de la naturaleza.
En los últimos cinco años se realizaron allí variados objetos de obra, pues fue dañada por los embates del mar, dicen vecinos.
«Sabemos que esta es una zona baja y que tan pronto el mar salta el malecón está metido aquí, pero fuimos pacientes y confiamos en la capacidad del gobierno para ver esto nuevamente lindo», dijo María, madre de una de las futuras campeonas.
«Hubo que ponerle empeño y un fuerte financiamiento de cerca de tres millones de pesos», expresó José Martínez Cedeño, director provincial de deportes en la capital.
Además destacó que se trata de una de las instalaciones deportivas que se remozan en la capital, como la sala Ramón Fonst, los complejos acuáticos y de tenis del este de La Habana y otros.
Tras jornadas de trabajo que contaron con el esfuerzo de los profesores de la institución, se reabrieron el canal de remos, la mencionada piscina, cuatro salas techadas para esgrima, deportes de combate, área terapéutica y ajedrez.
Maylia Acuña, exfloretista y subcampeona nacional, hoy preparadora de esgrima, anda feliz con sus cuatro pistas para el entrenamiento.
«Aquí llevo siete años. Tengo 45 niños de diferentes grados escolares. Desde segundo hasta sexto. Siempre ha habido buena matrícula. Ahora los podemos ver motivados. Ahí están los futuros campeones de La Habana», dijo.
Según Yarisleidis Rivas, directora del centro desde el 2015, 48 trabajadores tienen la responsabilidad de dar el mejor de los servicios, incluidas las áreas externas en Línea y 12 (baloncesto) y 11 y 24 (fisiculturismo).
La entidad tiene capacidad para, en horarios escalonados, acoger a más de 550 niños de entre seis meses y 14 años.
«Los horarios se adecuan a los estudios de los muchachos», expresó Rivas, licenciada en cultura física y exsablista del equipo Cuba.
Recreatur expenderá allí bebidas refrescantes y otras ofertas gastronómicas más adelante.
«Yo voy a ser campeón, la maestra me lo dice y cuando sea grande enseñaré como ella», expresó desde la inocencia de nueve años René, quien mira al agua como su gran reto.
Para ello, una y otra vez, se restaura la icónica institución, sin dudas de las más funcionales y bellas de La Habana.
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