La Habana.- LA DISCÓBOLA Yaimé Pérez volvió a elevar su marca del año, esta vez hasta los 65,57 metros, y fue uno de los momentos agradables regalado por el atletismo cubano en la Copa Cuba, que tuvo otro instante cumbre en la final de los 100 metros entre hombres.
En un Estadio Panamericano donde el aire se sintió fuerte y se reunieron varias de las estrellas de la época dorada como los campeones olímpicos Javier Sotomayor, Iván Pedroso y Anier García, la “rusa” aprovechó su buen momento para retener la corona de hace un año, ahora por delante de Denia Caballero (64,08).
Yaimé que ya había tirado en la presente temporada dos veces por encima de los 63 se ratificó ahora en el tercer escaño del ranking, solo superada por la croata Sandra Perkovic (70,23) y la australiana Dani Stevens (66,78).
Quienes han seguido el desarrollo de la preparación en estos primeros meses del 2017 no se asombraron por el segundo puesto de la reina del orbe Denia, pues ya había adelantado que por incorporarse más tarde a los entrenamientos su meta serían los 64 metros y lo cumplió.
Aunque hubo otras varias entregas de medallas fueron dos en especial las que “alborotaron” las gradas y despertaron comentarios entre aficionados y conocedores: 100 y 400 metros entre hombres.
En el primero se auguraba reñida disputa luego de lo visto en las eliminatorias, las semifinales y desde antes en los controles de los fines de semana. La realidad confirmó que Roberto Skyers y Reynier Mena iban en serio.
Este último dominó todas las carreras previas, incluso igualó su registro personal en la semifinal con 10.17 segundos, pero por el oro la historia fue diferente y Skyers “voló” hacia la meta y marcó 10.06.
Lamentablemente el registro no podrá homologarse por viento a favor (3.2 m/s), sin embargó dejó claro que tal vez lo esperado en cuanto a un florecer de la velocidad en la isla está más cerca que nunca.
Mena marcó 10.14 para ser de plata y Harlyn Pérez 10.27 para el bronce.
En los 400 no fue tan reñida la disputa, pero dejó buen sabor porque fueron los cuatro regulares de la posta 4x400 los llegados al final entre los punteros.
Yoandys Lescay se “escapó” para detener el tiempo en 45.65 segundos con Osmaidel Pellicier (46.46), Adrián Chacón (46.61) y Williams Collazo (46.61) como sus escoltas en ese orden.
«Estoy trabajando más en la fuerza para mejorar el final de la carrera», comentó el cerrador de la cuarteta finalista olímpica de Río de Janeiro, que sueña con llegar a la discusión de medallas individuales en el mundial de Londres.
«Para estar entre los ocho mejores del mundo tengo que bajar de 45, y para eso estoy trabajando», agregó el tunero que tiene los 45 flat como mejor registro en solitario.
Entre mujeres la favorita Arialis Gandulla reinó en el hectómetro (11.43) y la jovencita Roxana Goméz (54.01) en la vuelta al óvalo.
Ayamey Medina dueña de 61,63 metros dominó el martillo, Yaniuvis López la impulsión de la bala con 17,22 metros y Briander Rivero el decatlón al completar 7 633 puntos.
En este último evento se extrañó la presencia del doble bronceado olímpico Leonel Suárez, quien estará en individuales del disco y la jabalina pues su actual nivel de preparación no llega a lo demandado para completar las 10 pruebas.
Este jueves atraerá atenciones el salto triple entre mujeres y la longitud de hombres con los mundialistas juveniles Maikel Massó y Juan Miguel Echevarría disputando la corona con mayor fuerza.
Otro de los aspectos significativos del presente evento más allá de las marcas y actuaciones a destacar por separado fue el buen ambiente que se respiró en la instalación, todavía con urgencia de mejoras constructivas, pero animada por la presencia de numerosas estrellas de otros tiempos en el campo y pista.
|