Tokio.- AUNQUE volvió a mostrarse amable con los reporteros, el rostro de Carlos Martí reflejaba justificado malestar.
«Tantas bases por bolas (ocho/una intencional) son demasiado para aspirar al triunfo a este nivel», dijo tras el revés de 1-4 encajado por Cuba a manos de Israel en el comienzo de la segunda ronda del segmento del Clásico Mundial de Béisbol acogido por el Tokio Dome.
Tal criterio graficó un mal que pesó toneladas para los suyos en duelo donde ambos elencos dieron cinco imparables y Alfredo Despaigne pegó su tercer jonrón (recordista histórico con siete) en una la lid que despierta criterios sobre las facilidades encontradas por la armada hebrea para importar a jugadores estadounidenses a base de “parentescos”.
Pero el mentor cubano también mostró el empuje que ha caracterizado el quehacer de una dotación negada a renunciar a sus sueños.
«Todos sabemos que Japón es uno de los mejores equipos de este torneo, porque reúne poderosa ofensiva, profundidad en el pitcheo y velocidad en las bases, pero volveremos mostrar el ímpetu que nos caracteriza», sentenció sobre el compromiso de este martes.
«Vamos a prepararnos, conscientes de que no se le puede regalar nada», enfatizó el estratega.
«Existe toda la voluntad y la disposición para seguir peleando, y mantenemos mentalidad ganadora, con el mismo espíritu sostenido desde que iniciamos el evento», añadió en torno a una puja de “vida o muerte” ante el elenco que les superó 11-6 en la fase inicial.
De regreso a lo acontecido ante los israelíes Martí ponderó el rango mostrado por un elenco al que consideró «capacitado para jugar a cualquier nivel» y defendió los movimientos como parte de «los riesgos que siempre se asumen desde la dirección».
El abridor Jason Marquis, derecho con 15 temporadas en Grandes Ligas, sostuvo que su forma creció según avanzó la labor de cinco entradas y dos tercios (admitió el cuadrangular de Despaigne) y ponderó el quehacer integral del equipo.
«Intentamos concretar el plan previsto tan bien como pudimos, y mis compañeros hicieron lo necesario», comentó.
«Me sentí muy bien, y todavía tenía posibilidades de seguir, pero tenemos un buen bullpen y supongo era el momento adecuado para sacarme», admitió sobre la entrada de Zach Thornton, quien se llevó el crédito luego de cubrir una entrada y un tercio y dar paso a otros dos relevistas.
Cuba inició con Noelvis Entenza, capaz de mantener sin jit a sus oponentes hasta que estos le marcaron una anotación en el cuarto episodio.
La derrota la firmó Yoanni Yera (soportó dos rayas), a quien siguieron José Ángel García, Liván Moinelo (una) y Yosvani Torres.
Cuba entrenará este lunes en la sesión matutina de cara a una puja donde buscará imponer su casta para deshacer las pretensiones de los monarcas de las ediciones uno y dos de estos concursos.
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