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La Habana.- TRES duplas cubanas viajan este miércoles a Trinidad y Tobago, sede una vez más de la gran final del Circuito NORCECA de voleibol de playa, del 25 al 27 próximos y que cerrará las competencias del 2016 en esta área.
Encabezan el grupo el binomio más distinguido de la isla, integrado por Sergio González y Nivaldo Díaz, quinto olímpico en Río de Janeiro, acompañado por el de Karell Peña y Daisel Quesada, así como el de las veinteañeras pasadas a liderar el femenino: Lidianny Echevarría y Yanileydis Sánchez.
Francis Álvarez Cutiño, quien hace dos años trabaja con el entrenador principal Leonides Regüeiferos, está entusiasmado porque las parejas masculinas se han preparado bien.
«Sabemos que allí estarán Canadá y Estados Unidos, dos contrarios de respeto, y por reglamento nuestros dúos deben encontrarse antes de la disputa del oro, no obstante lucharemos porque ambos escalen el podio», señaló.
El fogoso oriental de San Luis y Juan Rosell Milanés consiguieron el séptimo escalón en Atlanta 1996, la mejor actuación cubana en citas olímpicas hasta que en agosto pasado Sergio y Nivaldo casi pasan a semifinales.
«Nuestros jugadores en lo físico y elementos técnicos están bastante aceptables, pero deben mejorar la táctica y ganar más confianza en ellos, algo que propician los partidos, el fogueo en la cancha», comentó.
El segundo entrenador del equipo nacional asegura que a pesar de no dar pronóstico, «considero muy positivo insertarnos el año próximo en el circuito mundial. Vamos avanzando, ellos pueden hacer más y me siento orgulloso de que superaran nuestra actuación de Atlanta».
El jovencito Daisel se refirió a los entrenamientos con vistas a la gran final, así como juegos para completar la puesta en forma: «Hemos trabajado duro, así que esperamos estar entre los medallistas».
Por su parte Regüeiferos se declaró contento porque para el próximo año mientras una dupla compita en el circuito mundial otra lo hará en el de NORCECA. «Nuestro objetivo final son los Juegos Olímpicos del 2020 y hay que empezar desde ahora.
»No podemos olvidar metas intermedias como los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y los panamericanos, y para ello contamos con otros cuatro jugadores en la preselección, ya que aspiramos a asistir a un mundial sub-21 que serviría de base a esta proyección», insistió.
Adilson Milanés, el cienfueguero que secunda a la entrenadora Mayra Ferrer en el adiestramiento de las damas, igualmente abordó el plan directo asumido por Lidianny y Yanileydis.
«No solo es la fase de este circuito, que da doble puntuación, igual es clasificatoria para el Campeonato Mundial con sede en Australia en el 2017», recordó.
«Ese dueto ya ha demostrado rendimiento. Se impuso sorpresivamente este año en la parada de Varadero, fue medallista de plata en la cuarta en Costa Rica y ahora en Trinidad tendrá la posibilidad de ganar un cupo para la cita del orbe», manifestó.
Destacó que si hay algo que realzar es el deseo de cada una tras quedarse con la “espinita” de no clasificar a los Juegos Olímpicos. «Por eso se amplió la preselección a ocho muchachas y queremos que no haya mucha diferencia en calidad y rendimiento entre las dos primeras parejas», aseveró.
Lidianny y Yanileydis acompañaron en el preolímpico a Leyla Martínez y Lianma Flores, plata en los panamericanos de Toronto 2015, pero con esta última acogida ahora a una licencia para concluir sus estudios.
«La meta es tener dos equipos punteros, cualquiera de los dos elegible para los más importantes eventos», sentenció.
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