Toronto.- DAYARIS MESTRE, la 48 kilogramos de judo, fue la cubana que tributó el primer oro de la isla en los XVII Juegos Deportivos Panamericanos.
El 11 de julio, apenas un día después de la inauguración de esta cita, resultó la cubana que estrenó lo más alto de un podio, sacándose esa noche la espina que le clavara la argentina Paula Pareto hace cuatro años.
“Nos hemos enfrentado en seis ocasiones y esta es mi tercera victoria, esta vez ejecuté la estrategia indicada por mis entrenadores, era un gran reto, pero sabía que era posible”, relataba un día después del triunfo en la ya habitual visita al Centro Principal de Prensa, que precisamente ella comenzó.
La espirituana no podía ocultar su regocijo por aquel triunfo en la localidad de Mississauga, al este de Toronto, sobre la experimentada argentina, bronce olímpica de Beijing´08 y titular en Guadalajara´11.
“La estrategia surtió efecto a solo minuto y medio de la conclusión, el juez finalmente decretó pasividad (shido)”, explicaba la monarca de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz´14, quien solo necesitó de 19 segundos para marcar el ippon, lo que celebró de mil maneras sobre el tatami, al cual se arrodilló a llorar para abrazar agradecida a su entrenador, el profesor Ronaldo Veitía.
Ahora la quinta en el campeonato mundial del 2014 sigue los juegos desde La Habana, donde ya reside, y comienza a sentirse de nuevo intranquila, ella ya tiene un oro, pero quiere más en esta cita en la alegre ciudad torontina.
“Estaré al tanto por los resultados de mi esposo, rogaré porque también suba al podio, él igual merece un triunfo”, me confesó aquella tarde de entrevistas en el cuartel general de la prensa escrita, radial y televisiva.
Este martes su gran amor en la vida, el boxeador Yasnier Toledo, doble subcampeón mundial y bronce olímpico, debutará frente a Luis Feliciano, de Estados Unidos, en combate de los 64 kilogramos.
“Tuve la satisfacción de tenerlo aquí a mi lado, eso es una cosa grande, me dio mucho ánimo y apoyo porque es un atleta de mucha experiencia competitiva”, contaba sonriente del púgil de Camagüey.
“Nos conocimos en los Juegos de Londres en el 2012 en la Villa Olímpica, allí nos llamamos la atención y desde esa etapa somos pareja, realmente fue un flechazo que no olvidamos”, recordó con nostalgia aquel instante.
Bromearon los periodistas que entre un boxeador y una judoca difícil hubiese una discusión, y ella rápida como en el tatami respondió que “ni siquiera jugamos de mano, reconozco que me molesto enseguida, así que por ese lado no tendremos problemas”.
“Conversamos bastante sobre nuestros deportes y otros, él va a mi gimnasio y yo voy al de él, o sea estamos todo el tiempo juntos porque vivimos en La Habana y somos una pareja estable que ya cumpliremos los tres años.”
Risueña, pero orgullosa de su hombre, dice que “él es quien más me ha aguantado a mí, casi siempre la de más mal carácter soy yo y él es un muchacho pasivo, muy noble y me ha sabido comprender”.
Anunció que después de los Juegos de Río de Janeiro´16 “pienso decirle adiós al judo, ya tengo 28 años, quiero que Yasnier sea el padre de mi hijo y ya después decidimos si ampliamos la familia”.
Dayaris, quien ya está en quinto año de la licenciatura en Cultura Física, asegura que “estoy contenta porque pienso que mi boxeador es exclusivo, aún no está preparado para la prueba de ingreso a la universidad, pero sabe expresarse, compartir y llevamos una vida tranquila”.
Ante la cercanía mañana del debut del welter ligero agramontino, me imagino a la primera campeona de Cuba en Toronto atenta al resultado, “rogaré porque todo le salga bien y llegue a casa con una medalla, él puede y lo merece, seríamos una pareja dorada panamericana”. bystolic discount coupon site daliresp patient assistance
|