La Habana.- ESTE 25 de junio será un día especial para la Industria Deportiva Cubana pues celebrará su 50 aniversario en medio de una reanimación soñada tras años de duro bregar y situaciones que le colocaron cerca de su desaparición.
De sus máquinas y personal de trabajo han salido vestuarios, balones, zapatillas y la mayoría de los restantes implementos que se utilizan en cada área deportiva y escuelas de todo el país.
Perteneciente en estos momentos al Grupo Empresarial de la Industria Ligera (GEMPIL), responde a una proyección dirigida a perfeccionar y fortalecer los procesos productivos.
Su actual director, Julio César Caballero Ledezma, apenas lleva dos meses en el cargo, pero enseña unas ganas tremendas de echar hacia adelante las nuevas proyecciones, pese a deficiencias y tropiezos.
En el diálogo con JIT, Caballero muestra optimismo y una pasión que le ayudará a resarcir con nuevos métodos de dirección aspectos no tomados en cuenta antes, sobre todo el rescate del sentido de pertenencia de sus trabajadores.
¿Cómo llega la Industria a este aniversario?, indagamos entonces.
«Sobre todo avocados a cumplir una tarea de la cual saldremos victoriosos. Nos interesa el presente pues este es el que nos llevará al futuro de la mejor manera sin caer en errores de antaño y la divisa fundamental para eso es el trabajo político-ideológico y el rescate de valores», asegura.
«Entre los objetivos están garantizar condiciones de vida y trabajo a los obreros, cumplimiento de los planes de producción que ayuden a elevar la eficiencia, excelencia y por lo tanto responder positivamente a un salario elevado y la economía del país, además de satisfacer las necesidades de la población en cuanto a implementos y artículos deportivos».
Para el directivo, la brillante idea del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, de fundar una industria que diera respuesta a los requerimientos de uniformes e implementos para enfrentar las limitaciones impuestas por el bloqueo ha constituido un reto desde 1965 hasta la actualidad.
Existen unidades fabriles en Pinar del Río, Artemisa, Ciego de Ávila (Morón), Camagüey (Florida), Granma (Buey Arriba), Santiago de Cuba y cuatro en La Habana: Electrónica, Atelier, Batos-Balones y Unidad Comercializadora.
«La población debe saber que nuestro objeto social es el INDER y que nunca pese a carencias y errores se ha dejado de asegurar un evento deportivo nacional e internacional, entiéndase Serie Nacional, Juegos Escolares, Olimpiadas Juveniles, entre otros», reconoce.
«Han sido 50 años de sacrificio, de dignidad, de heroísmo y por eso en nuestra actividad central entregaremos reconocimientos a 44 compañeros con más de 25 años de labor y a tres fundadores que aún continúan en la actualidad: Delfín Herrera, Ángel Frómeta y Jesús Israel Herrera, así como un diploma de honor a nuestro invencible Fidel», comenta.
La Industria Deportiva no escapa al bloqueo, al limitarse las posibilidades de actualización de su tecnología, que de haberse desarrollado como estaba previsto, podría hoy cubrir gran parte de las necesidades materiales para la masificación del deporte y las actividades de los atletas de alto rendimiento, reconoce en otro momento del encuentro Caballero.
«La pelea es grande pero hacia ella estamos enfocados y seguros de la victoria con un trabajo mancomunado, entre todos», sentenció.