La Habana.- TODO un espectáculo resultó ver a tantas niñas en medio del tapiz, escenificando historias desde la gimnasia rítmica, unas acompañadas de aros y otras con llamativos vestuarios.

En las gradas, padres, madres y amigos les aplaudían como premio al esfuerzo de meses de asistir a clases del proyecto experimental retomado en la Escuela Nacional para fomentar la práctica de ese deporte.

Naiara, Mélani y Lucina se “convirtieron” por unos minutos en diminutas mariposas e hicieron volar la imaginación de los espectadores, lo mismo que Las Villanas Favoritas, vestidas de azul y amarillo para imitar a los Minions.

«Es muy bonito y difícil trabajar con ellas. Es una experiencia única que ayuda a mi formación», dice la atleta-profesora Zenia Fernández, pues otro de los objetivos del curso es preparar a las futuras generaciones de entrenadoras.

Respetando la esencia con que surgió en el 2008, la nueva versión del programa utiliza a las integrantes del equipo nacional para enseñar los elementos básicos a niñas de entre cinco y nueve años nunca antes relacionadas con la disciplina.

«Tengo que buscar mucho la motivación porque se aburren con facilidad, y por eso les combino las actividades con juegos para que les resulte más ameno», indica Zenia, miembro del conjunto y licenciada en Cultura Física y Deportes.

Legna Savón, Marta Pérez, Adriana Ramírez y Katia Cepeda son otras que asumieron el rol de profesoras bajo la supervisión de sus propias preparadoras, según explicó a JIT Olga Lidia Herrera, metodóloga nacional responsable de esta labor.

El curso finalizado ahora comenzó en octubre del pasado año con 50 pequeñas despedidas formando parte de sencillas coreografías.

«Algunas fueron captadas por sus condiciones para que sigan en un área especial», sentenció Olga Lidia al abordar otro saldo del esfuerzo desplegado durante esos meses.