La Habana.- LA INESTABLE situación epidemiológica provocada por la covid-19 en el mundo sigue generando cambios en el universo del deporte y esta vez fue la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) la afectada, pues se vio forzada a cambiar de fechas su simposio anual.

El cónclave estaba previsto para Lausana, Suiza, entre el 23 y 24 de marzo con un formato híbrido (presencial y online), pero por la incertidumbre en torno a la pandemia se trasladó para los días 11 y 12 de junio, en el mismo escenario.

«Seguiremos monitoreando la evolución de la pandemia y basaremos nuestras decisiones sobre si celebrar o no reuniones a gran escala. Esperamos con ansias dar la bienvenida a los participantes a estos importantes eventos que ayudan a avanzar en la misión de colaboración global para un deporte libre de dopaje», expresó la AMA en comunicado oficial a los medios de prensa.

El Simposio, que reúne habitualmente a profesionales del tema, representantes de laboratorios acreditados y federaciones internacionales, es el encuentro más importante cada año porque define estrategias de cara al futuro.

Las versiones de 2020 y 2021 debieron suspenderse igualmente por la covid-19, de ahí que cuando se logre volver a las reuniones la agenda será mucho más amplia.

La AMA también pospuso su Simposio de Exención por Uso Terapéutico (AUT), que debía celebrarse en Incheon, Corea del Sur, el 21 y 22 de abril y su posible celebración se trasladó para el segundo trimestre de 2023.

Según lo publicado en el portal digital Inside the Games, AMA insiste en que sí celebrará su Conferencia de Educación Global, que acogería la ciudad australiana de Sídney, del 20 al 22 de septiembre venidero.

La AMA, también conocida como Wada por su nombre en inglés, se estableció desde 1999 como una agencia independiente para dedicarse a la investigación científica, la educación y el desarrollo en general de todos los temas relacionados con la lucha antidopaje.

Su visión es lograr un mundo en el que todos los atletas compitan en igualdad de condiciones y proteger los derechos de todos a vivir en escenarios sin sustancias dopantes.

Cuba ha sido una fiel defensora de estos postulados y cuenta con un sólido sistema para la prevención y lucha contra este flagelo.

Además, posee un Laboratorio Antidoping con más de dos décadas de funcionamiento y que en 18 ocasiones ha certificado internacionalmente su alta capacidad para el análisis exitoso de muestras para detectar sustancias prohibidas.