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La Habana.- LA NOTICIA de la retirada del deporte activo del gimnasta más ganador de todos los tiempos recorre hoy las redes sociales y periódicos digitales. El japonés Kohei Uchimura pone fin a su carrera y deja un vacío entre sus seguidores.
Aunque es lógico llegar a este momento, el espacio de Uchimura no podrá llenarse pronto. El hombre leyenda se va con 28 medallas en su poder y un dominio total en mundiales desde 2009 hasta 2015.
En todos esos años Uchimura no dejó a nadie más “tocar” el oro de máximo acumulador individual, tampoco permitió ese privilegio en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Hijo de padres gimnastas, a sus 33 años ya considera que llegó el momento de despedirse. Uchimura estuvo en Tokio para su gente, pero no fue igual. Lesiones que arrastró desde finales de 2016 le convirtieron en menos exitoso durante los últimos años.
Incluso en la cita bajo los cinco aros de Tokio –su cuarta asistencia a ese nivel– solo participó en la barra fija, pero una caída le privó de estar en la final.
Meses después, en octubre, el certamen mundial se disputó en Kitakuyshu, su ciudad natal, pero allí tampoco hubo suerte y cerró quinto de la barra fija. «No pude hacer más. Honestamente, siento que lo he dado todo. Creo que he podido transmitir a los espectadores lo maravilloso de la gimnasia», dijo entonces a modo de despedida.
El anuncio de este martes lo realizó la sociedad que lo representó durante su carrera y adelantó que el próximo viernes ofrecerá una conferencia de prensa para ofrecer más detalles.
Uchimura subió a un aparato de gimnasia por primera vez a los tres años de edad. Marcó una época en el deporte, resaltó por su depurada técnica y limpieza excepcional en las ejecuciones, y siempre evidenció su predilección por la barra fija, las paralelas y los ejercicios en el suelo.
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