La Habana.- CUMPLIENDO con cada medida que garantice la seguridad en medio del enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, pero sin perder tiempo, cinco integrantes de la preselección nacional de clavados se mantienen activos en el Complejo de Piscinas Baraguá, al este de la ciudad.
Entre los implicados en una preparación que tiene la meta en el clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 aparecen la campeona de la plataforma centroamericana Anisley “Tuti” García y el experimentado Jeinkler Aguirre, también especialista en plataforma.
La comisionada nacional Milagros González conversó con JIT y ratificó que son ellos los que se preparan para la posible asistencia a un evento que ya fue pospuesto desde el año pasado, y que tentativamente tiene fecha entre el 18 y el 23 de abril en la propia capital japonesa.
La Copa del Mundo ofrecerá plazas para todos los semifinalistas (18) de cada evento individual, un reto exigente para los cubanos que desde los Juegos Panamericanos de Lima 2019 no asisten a ninguna competición internacional y que enfrentaron un período de aislamiento durante la mayor parte del 2020.
«Ambos son atletas con maestría deportiva y han respondido bastante bien al regreso a los entrenamientos. Para la Tuti fue un poco más complicado porque tuvo menos posibilidades de mantenerse activa durante el confinamiento aquí en La Habana, mientras Jeinkler trabajó con un entrenador del equipo nacional en Camagüey», comentó Milagros.
Junto a ellos dos se entrenan también Laydel Domínguez (trampolín), Luis Gustavo Cañabate (plataforma) y Carlos Daniel Ramos (plataforma), tres figuras con perspectivas inmediatas dentro del equipo nacional.
El último de ellos pudiera incluirse entre los participantes de la mencionada Copa del Mundo, pues fue elegido para una beca de la Federación Internacional (Fina) y en las próximas semanas quizás se traslade hasta la capital rusa para iniciar su estancia que debe extenderse durante un año.
«La beca incluye preparación en un centro internacional y la asistencia a la Copa, eso era algo que estaba aprobado desde el año pasado y que se pospuso como todo el resto de los eventos», explicó la directiva acerca de una buena opción de desarrollo para el muchacho de 17 años.
«Optamos por la beca y una vez que la otorgaron decidimos que fuera Carlos Daniel porque mostró muy buenos resultados en los controles internos. Tiene mucho talento y esa será una buena oportunidad para foguearse con el mundo», confirmó Milagros.
Pedro Hernández es el actual jefe de entrenadores del clavados cubano, un deporte que se “sintió” la salida como atleta de José Antonio Guerra y la generación que lo acompañó fundamentalmente durante la primera década de los años 2000.
Fue esa una época de resultados a nivel internacional, medallas en juegos multidisciplinarios, torneos de Grand Prix y copas del orbe, además de la plata individual de Guerra en el Campeonato del Mundo de Montreal 2005.
Precisamente Guerra es en la actualidad uno de los preparadores de la joven selección que se empeña en retomar espacios cedidos.
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