Asunción.- LA DELEGACIÓN cubana celebró hoy con las medallas de plata y bronce, aportadas por Julio César Suárez y Yisnoly López en el torneo de canotaje de los II Juegos Panamericanos Júnior.
En un resultado que se ajusta a los pronósticos el matancero Julio César Suárez, quien cruzó la meta con crono de 1:43.31 minutos, superado por el chileno Sebastián Alveal (1:42.29) en el K1-500 metros.
Suárez pasó los primeros 250 metros del tramo en un pésimo sexto lugar. Pero arreció el ritmo de paletas y logró el mejor crono de todos en los 250 finales, para poder quedarse con esa presea de plata.
"Fui a buscar el título en mi debut en pruebas individuales. Pero el chileno tiene mayor experiencia y actualmente es muy difícil derrotarlo. Hoy recogí el fruto de tanto sacrificio durante todo el año", declaró Suárez a JIT.
Sin importarle el fuerte viento que se hizo sentir en la Bahía de Asunción, Suárez aseguró que casi siempre se entrena en condiciones similares en la presa La Coronela, y confirmó que este viernes va por la medalla de oro en el K4-500 metros.
La presea de bronce fue al aval de la olímpica villaclareña Yisnoly López, quien exhibe la única medalla de oro del canotaje hasta el momento. Mostró la determinación de quien ya conoce el sabor del reinado y aunque esta vez no repitió la cima del podio en el C1-500 metros, su actuación fue positiva.
Pasó tercera tanto por los primeros 250 metros como en la mitad defintiiva, cerró finalmente con crono de 2:19.32 minutos, escoltando a la brasileña Lorrane Santos (2:12.59) y a la mexicana Nicole Guzmán (2:14.49).
"Me perjudicó mucho el viento y no pude hacer mi trabajo. No obstante, sumé este bronce al oro obtenido ayer. Quiero conseguir otras dos medallas de oro en las pruebas que me restan", enfatizó López.
La jornada dejó claro que el canotaje cubano sigue creciendo, con esta pléyade de jóvenes figuras. Se mantiene firme en su apuesta por el desarrollo… mientras las aguas vuelven a la calma, el eco de los aplausos sigue resonando: porque cada medalla es más que metal, es historia escrita con esfuerzo.
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