La Habana.- SIN LUGAR a dudas, el segunda base y en ocasiones mediocampista habanero Briandy Molina es el referente no solo local, sino también mundial, del crecimiento cualitativo del baseball5 en Cuba.

Molina fungió como certero capitán del equipo nacional de ocho jugadores que ganó el título en la pasada copa del mundo de México 2022 -fue considerado como jugador más valioso-, y ahora conduce a la escuadra capitalina que pretende retener la corona de campeón, en la cuarta edición del torneo nacional iniciado este martes en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

«No nos confiamos de ningún rival. Para mí, todos son iguales. Por eso, siempre le pido al grupo salir a entregarnos fuertes y precisos sobre la cancha. En el debut contra Sancti Spíritus todo salió como lo habíamos previsto. Es muy importante un primer triunfo en cualquier torneo, porque das un paso firme para encarar el resto de la competencia», comentó Molina en exclusiva con JIT.

Durante el juego se le vio dando consejos a todos, en especial en el set en el que se deben incluir tres chicas y dos hombres.

«Siempre me muevo en la cancha, hago cambios de posición entre los jugadores según el rival a la ofensiva y les alerto por cual lugar debe ir la conexión para que se preparen mejor, especialmente a las muchachas. Les transmito mi experiencia y ellos son receptivos», explicó.

Sobre la alineación de La Habana que inician los tres hombres -o dos en caso del set que incluye tres mujeres-, Molina explicó que eso también se emplea así en el equipo Cuba.

«Esa es una conclusión que sacamos de varios estudios de torneos en los que intervenimos. Hemos confirmado que con los varones iniciando alineación, se fabrican más carreras», acotó.

Hace dos días, el sitio web de la Confederación Mundial de Beisbol-Softbol (WBSC por sus siglas en inglés), reflejaba una imagen del joven capitalino, a quien nombraba Briandy Legend (Briandy Leyenda, traducido al español).

«Eso es un orgullo para mí y el beisbol de Cuba. Muy feliz porque tengamos una referencia de este tipo en la WBSC. Y me estimula a crecer más», aseveró Molina.

El habanero comentó que jugaba como torpedero y tercera base en las categorías infantiles de beisbol en La Habana del Este, pero se enamoró del baseball5, aunque destacó que de vez en cuando acudía a terrenos de pelota para compartir con amistades o alinear en equipos universitarios.

«Tienen similitudes porque ambos emplean la mecánica del beisbol. Pero existen diferencias notables porque no usa bate, ni guantes. No hay pítcher y se batea con la mano», finalizó Molina.

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