La Habana.- LA CLASIFICACIÓN en todas las modalidades para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, y la primera incursión en una final mundial, resultaron las notas más altas de la natación artística en Cuba en el año que despedimos.

Los boletos a la cita regional se concretaron durante el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Aficionados a la Natación (CCCAN) de Panamá 2022, en octubre pasado, hecho de mayor realce por haber sido la única oportunidad para conseguirlos.

Según las reglas de este deporte, la ausencia a ese certamen imposibilitaba la clasificación a las siguientes lides multideportivas del ciclo, de ahí la importancia de haber asegurado este paso de cara al futuro.

En Panamá se consiguieron una medalla de plata y seis de bronce, pero el resultado más importante fue el cuarto lugar en la rutina libre del equipo, lo que propició la mencionada clasificación en el resto de las especialidades.

En la justa centrocaribeña Cuba estará presente en las pruebas de solo, duetos femenino y mixto, además de equipo. Y será en esa lid en que se buscarán entonces los boletos para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Antes de llegar a la reunión panameña nuestros nadadores artísticos ya tenían motivos para festejar, pues en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos de Budapest 2022 consiguieron un inédito avance a la disputa de medallas.

La hazaña la compartieron Soila Carelys Valdés y Andy Manuel Ávila en la rutina libre del dueto mixto, quienes dejaron la mejor sensación por tratarse de la modalidad de más reciente inclusión en el programa de este deporte, y ya Cuba puede exhibir notables resultados.

Buscar opciones para la inclusión de los hombres como parte del evento de equipo será un reto que abrirá más el diapasón de posibilidades. Toca a los técnicos y directivos impulsar una mayor presencia de los varones en la preselección nacional y aprovechar sus potencialidades.

En el año a punto de acabar también resalta la experiencia competitiva de hace apenas unos días en la ciudad rusa de Kazán. Allí se compitió como parte de los llamados juegos de la solidaridad, y la oportunidad fue inmejorable para recibir un asesoramiento práctico para ejercicios en tierra y agua.

La comisionada nacional de este deporte, Viviam Segura, resaltó lo beneficioso de compartir cinco jornadas completas con la entrenadora rusa Marina Goliadkina, campeona olímpica en Sídney 2000 y varias veces premiada en certámenes del orbe y europeos entre 2017 y 2020.

Después de lo vivido, Viviam afirma que la principal meta para 2023 será buscar la mejor actuación histórica en juegos centroamericanos y del Caribe, asegurar la presencia en la cita multideportiva continental de Santiago 2023 y mejorar los resultados en lides mundiales durante el certamen que organizará la ciudad japonesa de Fukuoka.

Para cumplir esas proyecciones se necesitará un intenso trabajo. Mucho debe insistirse en la técnica para cada elemento para lograr ejecuciones lo más precisas posibles. También intentar acercarse a los niveles de complejidad que exige el máximo nivel de esta disciplina, en la que arte y deporte forman una unión indisoluble.