La Habana.- LA ASAMBLEA General de las Naciones Unidas ha adoptado una resolución en que pide que los principales eventos deportivos internacionales sean «organizados en el espíritu de la paz».
Aprobado por consenso, el texto destaca el poder transformador del deporte para lograr la paz y el desarrollo sostenible; expresa apoyo a la misión de los juegos olímpicos y paralímpicos de unir al mundo en una competencia pacífica sin discriminación; y aboga por la «independencia y autonomía del deporte».
Reconoce el «poder del deporte para cambiar las percepciones, los prejuicios y los comportamientos, así como para inspirar a las personas, derribar las barreras raciales y políticas, combatir la discriminación y desactivar los conflictos» y «la creciente contribución del deporte a la realización del desarrollo y la paz».
DE INTERÉS: Una guerra en el deporte no pondrá fin a la de Ucrania
El diplomático húngaro Csaba Korösi, presidente de la Asamblea General, expresó su confianza en el papel que puede desempeñar el deporte para contribuir a la paz. «Si queremos hacer cambios, transformar el mundo, debemos incluir deportes y atletas en nuestro trabajo», dijo.
«Donde la política y la ideología pueden dividir, forzando la animosidad y la separación, el deporte une a las personas en una competencia pacífica. Tiene la capacidad de derribar las barreras raciales y de otro tipo, combatir la discriminación y desactivar los conflictos. El deporte es una plataforma para combatir algunos de los peligros más graves que enfrenta el mundo hoy en día», afirmó.
Korösi también instó a «todos los estados miembros a preservar el espíritu unificador del deporte y el movimiento olímpico». Y reconoció que «vivimos en un mundo volátil con profundas divisiones», pero insistió en que «el deporte y sus organizaciones deben seguir siendo inclusivos».
En la sesión, lamentablemente, el miembro del COI Luis Alberto Moreno, observador permanente ante la ONU, pronunció un discurso en que reiteró la postura sobre la guerra en Ucrania.
El COI ha recomendado que las federaciones internacionales excluyan a los atletas y funcionarios de Rusia y Bielorrusia de sus eventos deportivos en respuesta a la guerra en Ucrania, aunque lo ha presentado como una «medida de protección» y no ha pedido sanciones contra los representantes electos de ninguno de los dos países, ni sancionó a sus comités olímpicos nacionales.
DE INTERÉS: El dilema insoluble del COI ante conflicto ruso-ucraniano
El Comité Paralímpico Internacional, en cambio, votó recientemente a favor de suspender a los comités paralímpicos nacionales de Rusia y Bielorrusia.
El presidente del COI, Thomas Bach, ha celebrado la resolución y defendido la neutralidad del movimiento olímpico, a pesar de las medidas aplicadas a los deportistas de Rusia y Bielorrusia.
Una de las líneas críticas hacia esa postura tiene que ver con la actitud diferente mostrada por el COI ante las muchas invasiones estadounidenses (pasadas y recientes) y las agresiones de Israel a Palestina, por ejemplo, en cuyos casos no se ha limitado la presencia en las lides de los atletas provenientes de esos países.
|