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La Habana.- «EL MEJOR recuerdo que pueda tener de nuestro querido Comandante en Jefe, y que me marcó muchísimo, está relacionado con mi accidente», aseguró la subcampeona olímpica de los 800 metros planos Ana Fidelia Quirot.

Su testimonio transmite un significado especial, porque reseña el momento en que la muerte pujaba por llevársela tras sufrir graves quemaduras.

«Él estuvo allí antes que mi mamá», sentenció la doble titular del orbe.

«Desde que lo vi entrar con su paso firme en la sala del hospital Hermanos Ameijeiras ya me estaba salvando la vida, haciéndome buscar la fuerza interna que necesitaba para continuar luchando», significó en emocionante comparecencia televisiva.

«Tuvimos más contactos por mis resultados deportivos, fui invitada a muchas actividades políticas y culturales, pero ese fue el momento más impresionante de nuestro vínculo», enfatizó Ana Fidelia.

«Nunca abandonó al hombre en los momentos difíciles, en esos en que te caes y necesitas pararte estuvo ahí para dar aliento de lucha», narró con sentido verbo.

«Siempre animó a los deportistas con sus consejos, su sabiduría. No hubo un momento en que regresáramos de una competencia importante en que no estuviese para despedirnos o rercibirnos. Incluso aunque no obtuviésemos un resultado significativo ahí estaba Fidel», expresó.

«Lo vamos a extrañar mucho, y en cada medalla estará siempre presente su legado», dijo la excorredora, quien reiteró su sentimiento de gratitud hacia el recién fallecido líder.

«A pesar de que lo he dicho infinitas veces a través de la prensa debo insistir en el agradecimiento eterno, primeramente por su obra, por lo que ha hecho por el nuestro y por otros pueblos del mundo, y por el deporte cubano», afirmó.

«Si hoy el deporte cubano goza de tanto prestigio a nivel internacional es gracias a esa gran obra que él hizo realidad», destacó la Quirot.

«Después de su enfermedad no tuve la oportunidad de verlo para agradecerle todo el aliento que me dio, para reciprocar lo que hizo por mí, aunque sé que le llegaron mis notas», confesó.

«Lo voy a recordar como una persona humanista y como leí en una valla: “Fidel es un país”. Así es como quiero que el pueblo de Cuba y el mundo lo recuerden».