La Habana.- SUMAMENTE complacido con la labor de su discípulo Reineris Salas se mostró Wilber Sánchez después de que este ganara la medalla de plata en el Campeonato Mundial de lucha Pahlavani recién concluido en Minsk, Bielorrusia.
«Para ser su debut en esta modalidad, estuvo inmenso y se ganó el cariño y la admiración del público», dijo. «Le faltaron pequeños detalles, pero es lógico. Gracias a su maestría deportiva y su técnica, rapidez y explosividad a la hora de atacar y defender las acciones continuadas pudo lograr el segundo puesto», subrayó Wilber. En dicho evento con presencia de 102 atletas de 38 países, el habanero Salas, multimedallista mundial del estilo libre, compitió en los 100 kilogramos y alcanzó cuatro victorias y una derrota. Sus víctimas fueron el húngaro Peter Juhasz y el canadiense Amir Ba Zrafshan, por pegada, el kazajo Nurhanuly Bekbol por 4-0 puntos y el georgiano Iaosni Nemzadze por 6-2, en ese orden. Por el máximo lauro cedió frente al iraní Mahjoud Javad por superioridad técnica. En la lid resultaron también triunfadores los persas Ali Zaden Malanhoo (60), Hamid Elahian (70), Esnail Nejenahmadian (90) y Mirza Yinsetfahmad (+100), y el turco Ayhan Sucu (80). La lucha libre pahlavani se remonta a la antigua Persia y se dice que fue practicada por héroes mitológicos en grandes batallas. Combina las artes marciales y técnicas de la modalidad libre, calistenia, el entrenamiento de fuerza y la música épica, es considerada de alto valor espiritual y reconocida por la Unión Mundial de Luchas (UWW) y la UNESCO. El reglamento no es nada complicado, pues se basa en la confrontación de dos competidores que intentan tomar el control uno del otro lanzándolo hacia atrás sobre uno de sus hombros.
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