Oda olímpica: El atleta francés Yohann Diniz demostró que está hecho de una madera muy dura, que es de esos de los que nunca se rinde.
De los favoritos en la caminata de 50 km de la Olimpiada de Río de Janeiro, terminó octavo después de haber sufrido varios desmayos.
El francés, poseedor del récord mundial de la especialidad, incluso llegó a defecarse encima.
Eso sí, la competencia la empezó con un ritmo fenomenal que lo tuvo a 1:40 de ventaja sobre sus adversarios.
Pero luego del kilómetro 30, las cosas comenzaron a complicarse, narra BBC.
El marchista de 38 años comenzó a pagar el fenomenal esfuerzo. Tuvo que detenerse en varias ocasiones ante los problemas intestinales que atravesaba en el momento más inoportuno.
Usaba una esponja en su pantalón corto para ayudarse cuando ya no podía contenerse, a lo que se sumaba un ambiente muy caluroso de la mañana en Río.
Había una temperatura de más de 30 grados Celsius y humedad del 50 por ciento, factores que contribuyeron al desvanecimiento de varios competidores, incluido Diniz.
El galo llevaba 2 horas y 44 minutos cuando dramáticamente cayó al suelo y ahí permaneció durante varios segundos.
Pasando las 3 horas, nuevamente se detuvo y sus rodillas se doblaban, pero se mantuvo en pie.
Pero nada de eso lo hizo renunciar, y a pesar de que era uno de los favoritos para ganar la prueba, pudo conseguir un meritorio octavo lugar.
Inspiración Félix: Allyson Félix, la primera mujer con seis oros olímpicos en atletismo.
Félix, de 30 años, ganó su sexta presea dorada al imponerse este sábado en el relevo de 4x400 con crono de 3:19:02.
Antes lo hizo junto a Tianna Bartoletta, English Gardner y Tori Bowie en el relevo de 4x100.
Las mujeres cruzaron la meta en 41,01 segundos, el segundo tiempo más rápido de la historia tras el récord que el equipo estadounidense impuso en Londres 2012.
Es el segundo oro de Félix en 4x100, que ya en Londres 2012 había conseguido el de esa misma prueba, así como el de 200 m y el 4x400. En Beijing 2008 ganó en el relevo largo.
Pero su paso por Río 2016 no estuvo exento de tropiezos, literalmente.
Las estadounidenses casi quedan fuera de la final de 4x100 cuando Félix soltó el batón en el traspaso a Gardner durante su ronda de clasificación el jueves por la mañana, reseñó BBC.
Estados Unidos apeló con éxito, argumentado que había sido obstaculizada por una rival brasileña.
Los jueces les permitieron a las estadounidenses repetir la carrera que las colocó en la final. Lo hicieron en solitario, contra el reloj.
Y podrían haber sido siete los oros de Félix si hubiera ganado en los 400 metros planos, una de las carreras más comentadas de los juegos.
La perdió en el último suspiro ante Shaunae Miller, de Bahamas, quien será recordada por haber ganado con un clavado.
Neymar dorado: Sin dudas se echó arriba el equipo para conseguir la primera medalla de oro para su Brasil en el fútbol de los juegos olímpicos.
El torneo finalmente se dio a pedir de Brasil, que no dejó pasar la gran oportunidad de tachar la única asignatura pendiente en el fútbol, según ESPN.
Y además lograr una dulce venganza. En el Maracaná, venció a su par de Alemania en fase de penales luego de empatar 1-1 en los 90 minutos reglamentarios, con goles de Neymar de tiro libre y Meyer, y de no sacarse ventajas en los dos tiempos del alargue, llegó la definición por penales.
Allí lo ganó Brasil por 5-4, con el último en los pies de Neymar.
Así se hizo historia.
Última carrera: Usain Bolt se retira de los Juegos, dice a AS.
En entrevista la estrella confiesa estar aliviado: “He logrado lo que he venido a hacer. Estoy feliz y muy orgulloso de mí mismo. Hacer realidad algo como esto bajo una presión brutal es un logro”.
Todo el peso se ha ido. Es una sensación de alivio. He logrado todo y eso me hace muy feliz y muy orgulloso de mí mismo.
Nunca me iba a imaginar que podría ganar, volver a ganar y después volver a ganar otra vez todas las pruebas que he competido en tres Juegos Olímpicos. En la primera no me lo podía creer. En la segunda fue un desafío y ahora en la tercera me parece difícil de creer. Espero que haya puesto el listón lo suficientemente alto para que nadie pueda volver a repetirlo.
¡Trabajo duro! Trabajo duro, mucho sudor, sacrificio. He sacrificado tanto durante todos estos años, he pasado por tantas cosas que es como sudar lágrimas.
No había nadie a mi lado que podía correr más rápido que yo hasta la línea de llegada. Me sentí feliz y corrí lo más rápido que pude.
Soy invencible. Nadie me puede ganar en una carrera.
¿Es la última vez que le hemos visto competir en unos Juegos Olímpicos?, preguntó AS.
Sí. Lo siento, pero es la última vez.
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