Río de Janeiro.- LA SELECCIÓN cubana masculina de voleibol, totalmente integrada por debutantes en Juegos Olímpicos, iniciará el domingo su difícil camino aquí cuando enfrente a Rusia, campeón de Londres 2012.

El juego está anunciado para las 8 y 30 de la noche (hora local) en el legendario Maracanãzinho como parte de un grupo B que también incluirá los duelos Polonia-Egipto (3:00 p. m.) y Argentina-Irán (10:35 p. m.).

En el B se medirán ese propio día Francia-Italia (9:30 a. m.), Brasil-México (11:35 a. m.) y Estados Unidos-Canadá (5:00 p. m.).

La escuadra cubana, mezcla de cuatro con algo más de experiencia para sus edades y noveles figuras, mayoritariamente sin mucha presencia en torneos internacionales, celebró partidos frente al club carioca de Botafogo y los equipos de Irán y México, este último en la sala principal, donde arranca mañana el programa femenino.

“Es un estadio inmenso, la cancha amplia como el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, pero con mucha más capacidad. Fue bueno ir porque nunca lo habíamos visto”, comentó a JIT Javier Jiménez, primer jugador de la isla contratado cuando en el 2015 actuó en Grecia, a donde volvió este año.

“A Irán le ganamos el primer set y perdimos los siguientes, y hubiéramos podido hacer un poco más. Hicieron muchas rotaciones, quizás en competencia sea otra cosa, pero no impresionaron tanto, quiere decir que hay posibilidades de superar nuestra actuación”, comentó el villaclareño de 26 años de edad.

“Contra los clubes el trabajo fue dirigido a eliminar deficiencias, igual que frente a los mexicanos, para saber en qué podemos centrarnos y demás, sin embargo los iraníes son los más exigentes y fue a quienes más importancia les dimos”, sentenció.

Explicó que el entrenador Nicolás Vive aplica rotaciones como resultado de las cuales en todos los topes jugó al menos un set como opuesto, aunque mayormente lo hace de atacador auxiliar, pues esa otra función la está asumiendo Osniel Rendón, un matancero de 2,03 metros que el 26 de octubre se convierte en veinteañero.

También como auxiliares o esquinas se prueban el espirituano Osniel Melgarejo y el cienfueguero Miguel Ángel López (1,92), de apenas 18 y 19 años de edad, respectivamente.

El rol de centrales lo encabeza el otro contratado en ligas foráneas, el santiaguero Liván Osoria, quien estuvo en Argentina y es de los tres más altos del grupo (2,02), acompañado por el habanero Javier Concepción (2,01), de nueva promoción a sus escasos 18 años, pero con muchas ganas de superarse.

Como pasador estuvo Adrián Goider, también con 18 primaveras. “El muchacho se está adaptando y llegando a la comprensión de su rol, para lo cual han sido estos encuentros previos, así se suelta un poco y se libera del estrés porque es aún inexperto a este nivel”, indicó Jiménez.

Manifestó que lo principal es ganar al menos dos partidos y avanzar a la próxima ronda. “La gente a veces no nos valora por la juventud del plantel y la situación actual, pero lucharemos por eso con todas las garras”, aseguró.

El espirituano Melgarejo es uno de los nuevos talentos que con 1,95 de talla y cara de adolescente, ya ha impresionado por su combatividad y fuerza en el ataque.

“Estoy contento, juego de regular como auxiliar-receptor y eso es una responsabilidad muy grande dentro del equipo a pesar de mi corta edad”, manifestó mientras se acomodaba la gorra con los colores que identifica a su Patria.

“También tuve esa función en el segundo nivel de la Liga Mundial, pero este torneo es algo mayor y no quiero defraudar a mis compañeros ni a mi equipo. Hemos entrenado en varias canchas y en la principal, y en los topes con otros elencos nos sentimos muy bien pese al nerviosismo inicial”, precisó.

“Lo fundamental es que en nuestro grupo existen buen ánimo y alta disposición para enfrentar y cumplir la meta”, acotó el espigado jugador.

Por su parte Darién Ferrer (2,02-33 años), uno de los más fogueados, cuenta que ha estado en Brasil en las Copas América del 2005, 2007 y 2008 en Porto Alegre, Manau y Sao Paulo.

“No conocía Río, pues no hice el equipo que asistió a los Juegos Panamericanos del 2007, pero esto es una experiencia única, inolvidable... La villa magnífica, excelente trato y no faltan las atenciones”, describió el nativo de la oriental provincia de Santiago de Cuba.

“Me impresionan los izamientos de las banderas de los diferentes países, actos que se han realizado con la calidad y respeto que conllevan ese momento solemne, y a la vez hemos aprendido de la cultura brasileña y de las demás naciones”, dijo.

“Hemos tenido la oportunidad de compartir con grandes deportistas, y el ambiente es agradable, muchos se acercan a los cubanos, nos saludan y eso es bonito”, insistió.

Considera que el torneo masculino va a estar muy fuerte, porque “hay una cuarteta de respeto y cualquiera puede ganar, entre Rusia, Italia, Estados Unidos y Brasil, sin olvidar otros conjuntos porque en unos Juegos Olímpicos siempre hay sorpresas”.

“Nuestro objetivo es incluirnos entre los ocho, eso sería un buen paso, los grupos son fuertes y hay presión para todos, incluso hasta para los máximos candidatos a medallas, mientras los llamados débiles no tenemos nada que perder”, sentenció.