La Habana.- LA TERCERA edición del campeonato de la categoría sub-23 años, a disputarse desde el 22 venidero, pretende contribuir al alza de calidad del béisbol cubano con armónica combinación de entrenamientos y juegos.
Nuevamente serán 16 los elencos participantes, distribuidos en cuatro grupos, y se hacen los ajustes necesarios para garantizar el propósito asignado al certamen como importante cantera de la élite nacional.
En el A estarán Pinar del Río, Artemisa (monarca de la primera edición), Isla de la Juventud y La Habana (campeón defensor).
El B acogerá a Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara; el C a Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Las Tunas y el D a Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
«Este evento tiene como objetivo principal lograr el desarrollo de nuestros atletas desde el punto de vista físico, técnico, táctico, sicológico y teórico» dijo a JIT su director, el máster Jesús Barroso.
«Además, para muchos de ellos constituirá preámbulo de su participación en la Serie Nacional 56», abundó sobre el clásico que comenzará el 7 de agosto con una estructura que pese a variar preserva a sus actuales 16 equipos en la primera etapa.
«Las sesiones de entrenamiento serán obligatorias y los técnicos priorizarán el trabajo de manera personalizada, especialmente con los lanzadores», destacó Barroso.
Entre las novedades aparece la presencia de un entrenador de bullpen, a fin de dejar atrás una ausencia que primó durante par de temporadas.
Un total de 288 partidos habrán celebrado los elencos (36 cada uno) al concluir la etapa clasificatoria el 4 de julio.
Los desafíos comenzarán mayoritariamente a las tres de la tarde, y a las siete y cuarto los que tengan lugar de noche, con idéntico formato que la Serie Nacional para sábados y domingos: cuatro y dos de la tarde, respectivamente.
Según lo estipulado los sellados comenzarán al día siguiente a las 10:00 a. m., y 30 minutos después se efectuarán los programados para el día.
Distinto será lo que suceda con los no celebrados, pues en esos casos el juego oficial tendrá comienzo a las 10:00 a. m. y luego de 30 minutos de acabado el mismo se efectuará el pendiente.
Obviamente, los que no puedan efectuarse por el cierre de las subseries serán reprogramados.
Los líderes de las llaves oeste (A y B) y el este (C y D) animarán la semifinal (10-12 de julio) de tres al mejor de dos y sumarán otros partidos.
Una vez definidos los monarcas de cada zona la finalísima ocurrirá del 15 al 18, también a un máximo de tres enfrentamientos.
Para la etapa de play off no habrá límite de tiempo, tampoco se efectuarán dobles programas ante algún tipo de suspensión ni se aplicará la regla IBAF para el desempate.
Las protestas se decidirán en el momento en que se realicen las mismas, como sucede en el torneo élite.
Y como igualmente sucede en la edición para mayores el rompimiento de empates entre dos o más equipos tendrá un primer parámetro en el resultado de ganados y perdidos entre ellos.
De persistir se aplicará el balance de clasificación del equipo (TQB) o lo que es lo mismo, carreras anotadas entre entradas a la ofensiva, menos anotaciones permitidas sobre entrada a la defensa.
Si se mantiene se decidirá por el mejor promedio de carreras limpias entre los implicados y como última opción por el equipo que presente mejor promedio de bateo.
Riguroso será el cumplimiento de las regulaciones para los lanzadores en un certamen que también abre sus puertas a los juveniles, quienes demandan especificidades. lilly coupons for cialis go prescription drug cards
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