La Habana.- LOS TRIPULANTES de la súper lancha Apache Star recibieron hoy la Orden al Mérito Deportivo en reconocimiento a su histórica travesía entre Cayo Hueso (Florida) y La Habana, el pasado año, en una hora y 45 minutos.

La distinción, firmada por el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, fue entregada al piloto alemán Roger Klüh y al francés jefe de navegación Damien Sauvage, e incluye igualmente a sus compañeros Mark Mc Manus, copiloto y propietario de los astilleros Apache, y el mecánico John Pompi, ambos de Estados Unidos.

Roberto León Richards, vicepresidente primero del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), impuso las medallas a Klüh y Sauvage, y ambos entregaron una foto de los cuatro en la embarcación que cubrió la ruta de 90 millas superando el anterior récord, de seis horas y 23 minutos impuesto en 1958 por el estadounidense Forest Johnson.

La condecoración responde además a las diferentes actividades que realizan en la rama del deporte, así como a su voluntad de estrechar la hermandad, la amistad y la colaboración entre los pueblos cubano y estadounidense.

El solemne acto reunió también a otros miembros del consejo de dirección del INDER, Dana Brown, jefa de la oficina de asuntos políticos y económicos de la embajada de Estados Unidos en La Habana; Gui Cristo, primer consejero de la de Francia, y José Miguel Díaz, comodoro del Club Náutico Internacional Hemingway, entre otras personalidades.

Klüh, exjugador de hockey sobre hielo que cumplió 50 años de edad en el propio 2015, manifestó emocionado que «este es un momento muy importante en mi vida y quiero agradecer a todos los que han estado involucrados en este proyecto», y destacó a «quienes nos ayudaron a lograr el permiso para llevarlo a cabo».

Recordó que hace dos años, «el gobierno de Estados Unidos me lo negó, pero fue entonces cuando dije que no me iba a rendir y haría realidad venir a Cuba porque era lo que tenía que lograr con este bote en mi vida, y no quería hacer otra cosa que mostrárselo al pueblo cubano.

»Por eso también deseo agradecer a todas las familias que nos estuvieron esperando a pesar de las dificultades y la inclemencia del tiempo que tuvimos que enfrentar en numerosas ocasiones.»

De ahí que entregara la foto de toda la tripulación como un presente convertido en simbólico recuerdo, y corresponder a todo lo que hicieron por él y sus compañeros para contribuir a la hazaña escrita como símbolo de amistad entre ambos pueblos.