La Habana.- REGISTRO nacional absoluto en 400 metros combinado individual y con desquite de Luis Vega fue el adiós de la Copa Andrés Pérez de curso corto que durante cuatro jornadas tuvo lugar en el centro escolar Cesáreo Fernández del municipio capitalino de Playa.

El local en 200 de los cuatro estilos fue superado por su compañero del equipo Cuba, el baracoense Richard Rodríguez, en un cerrado duelo en el cual ambos borraron el récord del 2009, pero esta vez confirmó que en la mayor distancia no hay otro mejor en el país al estampar crono de 4:20,34 minutos.

Vega hizo trizas el 4:29,15 que el santiaguero Gunter Rodríguez implantó en la piscina de la escuela Ciudad Libertad en 1998, precisamente año en que el 2 de noviembre nació este jovencito, quien se esmera cada día por elevar su nivel y conseguir la marca B que exige la FINA para aspirar a la clasificación olímpica rumbo a Río 2016.

"Tenía que nadar duro porque esperaba este resultado, pero confieso no con tantos segundos, Richard es un buen compañero y me obliga a halar, en los entrenamientos es igual, competimos también para mejorar, él tiene mucho futuro en los 200 pues es muy fuerte", expresó a JIT con la humildad de quienes reconocen el valor de sus rivales como el propio guantanamero, que en esta prueba hizo 4:33,96.

La despedida de esta lid en memoria de Andresito, otro tritón que no solo descolló por el talento, también muy querido por su entrega y conducta, regaló a la afición la victoria de la figura principal femenina, Elisbet Gámez, en los 200 libre con tiempo de 2:00,83 minutos.

La ondina que se inició en el río Miel de Baracoa -como Richard- no pudo llegar al récord de 1:58.79, pero ya atesoraba dos en 100 (55,82) y 400 (4:12,88), este último el mejor tiempo de la competencia según la Tabla de Mil Puntos al concederle 798 unidades.

Justamente posee una marca B olímpica en 200 como en esa distancia en espalda la tiene el capitalino Armando Barrera, el más destacado de este deporte en la actualidad en la rama masculina, quien este viernes dominó igual los 100 sin dificultad, pues ninguno de sus contrarios se acercó al crono de 54,57 puntos.

"En realidad no pude prepararme bien, me enfermé y tuve déficit en el entrenamiento, sin embargo me supe recuperar al final y pude mejorar mi marca personal en 200 que era de 2:00,54 del 2012 en Turquía y ahora hice 1:57,12. Quiero seguir bajando la de curso largo (2:00,93) porque la B no es clasificación directa, solo asegura una opción que te elija la propia FINA para los Juegos Olímpicos", indicó.

Por su parte, Lorena Lazo (35,45) le ganó cerradamente a Rocío Re Cossío (35,62) en 50 pecho, en tanto entre los varones Yohan Cue (30,13) y Guillermo Skerrit (31,59) entraron en ese orden, mientras Karla Ibáñez se llevó el oro en 100 dorso (1:05,59), escoltada por Luisa M. Falcón (1.06,85) y Melisa Martell (1:10,70), todos de la Marcelo Salado.

En otro reto que animó al público, el librista Raúl Martínez (1:54,46), de la academia de La Habana, tuvo que reaccionar a mitad de los 200 metros para levantar apenas dos piscinas del final y así superó a Enrique Rodríguez (1:54,54) y Ángelo Sáenz (1:57,74), ambos de la escuela nacional.

Luego de los relevos combinados 4x50 en ambos sexos y en los que se repartieron las medallas cuartetas de la preselección nacional, se conoció que la próxima cita será la Copa Marcelo Salado en la pileta de 50 metros de la Ciudad Deportiva del 21 al 25 de marzo, anunció Rodolfo Falcón, presidente de la Federación Cubana.

La jefa del colectivo técnico, Luisa María Mojarrieta, comentó que espera esa justa del 2016 homologue marcas de clasificación olímpica, al tiempo que se mostró contenta "porque los del equipo nacional y los demás competidores lo hicieron bien en esta lid, se borraron viejos récords y eso es importante, que nombres de la nueva generación comiencen a aparecer en ese listado".