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Toronto.- EL TRIPLISTA Pedro Pablo Pichardo se sumó hoy con un mensaje optimista a la delegación cubana que interviene en los XVII Juegos Panamericanos: quiere coronarse con un saldo de nivel.

Lo confirmó minutos después de ingresar a la villa procedente de Europa, donde ha cubierto una excelente temporada que le tiene en la cima del ranking de la Liga del Diamante y convertido en centro de la atención mediática.

“Llego con la expectativa de ganar y hacerlo con una buena marca, aunque no hablo de una en particular”, sentenció el subcampeón del planeta, considerado el gran favorito para quedarse con el oro.

La estrella consideró positiva la tradición de su prueba en estos escenarios, signados por récords del orbe del también cubano Pedro Pérez Dueña (17,40 metros en Cali´71) y el brasileño Joao Carlos de Oliveira (17,89 en México´75).

“Son elementos que obligan a exigirte cada vez más en los entrenamientos y en la competencia, y esa realidad se convierte en un arma en favor de la preparación”, sentenció el muchacho de 22 años.

Tras declararse satisfecho con lo conseguido de enero a la fecha Pichardo aprovechó para explicar que sus últimas presentaciones las asumió en medio de las adaptaciones que precisan la decisión de realizar una carrera de impulso más veloz.

“Mi profesor y yo hemos decidido correr más hacia la tabla y por eso he estado algo descoordinado, incluso con saltos de 15 metros y tanto, pero no es nada preocupante, sino parte del trabajo para llegar bien al Campeonato Mundial”, sostuvo.

“Y lo aclaro para que las muchas personas que me siguen estén al tanto”, añadió en torno a su par de reveses ante el astro estadounidense rey olímpico de Londres´12 Christian Taylor, quien se desquitó así de un fracaso precedente.

“La idea es ganar centímetros, y ahora solo resta coordinar mejor”, puntualizó quien ya sabe lo que es pasar dos veces de los 18 metros (18,06 el 15 de mayo en Doha y 18,08 el 28 de ese mes en La Habana).

“Agradezco a las personas que están al tanto de mi carrera, especialmente a los cubanos, a quienes solo puedo decirles que esperen lo mejor de mí”, sentenció poco antes de reconocer que aún no está al tanto de todos sus rivales en suelo canadiense y elogiar a su compatriota Ernesto Revé.