La Habana.- SI LO sabía confírmelo, de lo contrario entérese: el levantamiento de pesas aportó 157 de las 840 coronas disfrutadas por Cuba en Juegos Panamericanos.

Añada que tal cifra sitúa a ese deporte a la cabeza de los 26 en que la isla distribuye su cosecha dorada, aunque suman 33 los responsables de los 1 933 metales obtenidos por quienes le representaron desde el año 1951.

Con el monarca olímpico Pablo Lara en poder de nueve cetros válidos para ejercer vanguardismo entre los más encumbrados los pesistas de la isla también accedieron a 53 subtítulos y 14 preseas de bronce para totalizar 224 metales.

A propósito: solo esa disciplina, el atletismo (348) y la lucha (200) llegaron o superaron el doble centenar de premios, y otras cinco exhiben más de 100, lideradas por la gimnasia artística (180).

El llamado deporte rey tiene en Ana Fidelia Quirot a la dueña del botín más sólido (4-3-1), aunque su compatriota y también corredora Adriana Muñoz (4-0-0) le iguala en conquistas doradas.

De regreso a la manera en que se reparten las hegemonías cubanas vale precisar que después del levantamiento de pesas aparecen el propio atletismo (127), la lucha (92), el boxeo (84) y la gimnasia artística (71).

Y solo dos no pasan de una: el polo acuático, cuyo elenco masculino dominó en La Habana´91, y el tenis de mesa, sonriente en Indianápolis´87 gracias a Marisel Ramírez y Carmen Miranda.

¿Cuáles son las disciplinas que carecen de campeones pero accedieron a otros escalones del podio? Bádminton, fútbol, pentatlón moderno, hockey sobre césped, nado sincronizado, softbol y tenis.

Aquí la distribución: