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La Habana.- AUNQUE ahora vive la experiencia por quinta ocasión, el luchador Mijaín López asegura disfrutar de manera distinta cada designación como abanderado de delegaciones cubanas a juegos multidisciplinarios.

Esta vez portará la insignia de la estrella solitaria en la inauguración de los Juegos Panamericanos de Toronto, una cita donde buscará contribuir a la decisión de mantener a la isla en su histórico segundo puesto en el medallero.

«Es un orgullo volver a ser el abanderado, creo que es ratificación de la confianza que me tienen nuestros dirigentes, nuestra delegación y nuestro pueblo.

«Eso para mí es también otro estímulo en el compromiso de intentar el triunfo que espera Cuba», confesó rodeado de periodistas poco después de recibir el estandarte junto al Memorial José Martí.

«Es una situación diferente cada vez, y voy a enfrentarla con optimismo y el deseo de triunfo, con más experiencia, pero con el mismo espíritu», añadió el doble dorado olímpico y cinco mundial.

La cita estival de Beijing’08 fue su estreno como líder de las comitivas de la isla y desde entonces ha asumido esa responsabilidad en los Juegos Panamericanos de Guadalajara’11, Olímpicos de Londres’12 y Centroamericanos y del Caribe de Veracruz’14.

«Todos vamos a contribuir con un granito de arena para buscar el segundo lugar que desea nuestro pueblo, y pienso que los muchachos están en óptimas condiciones para llegar y dar ese alegrón», dijo el gran favorito al título de los 130 kilos en el estilo grecorromano.

«Sabemos que vamos a enfrentar un escenario difícil, serán unos juegos fuertes, pero en lo personal voy a contribuir desde el papel que me toca», aseguró con su habitual modestia.

Como “motores impulsores” calificó específicamente a los equipos de lucha, que serán de los primeros en aportar premios porque entrarán en acción en la mitad inicial de la competencia, y en lo particular admitió que no tendrá rivales de rango en su división.

«Estos para mí serán unos juegos fáciles, sin contrarios de nivel, y los voy a enfrentar tranquilo. Mi principal rival es el peso, pero lo he cumplido muy bien, porque primero serán los panamericanos y luego el Campeonato Mundial», precisó el gigante pinareño.