Aguascalientes.- EL MAYABEQUENSE Javier Carabeo se ha ganado, a fuerza de batazos, el mayor protagonismo dentro del equipo cubano que disputa acá el Campeonato Panamericano Sub-23 de Beisbol 2022.
Tras los partidos ante Argentina, Venezuela, Puerto Rico y Nicaragua, como cuarto bate de su conjunto, el güinero lidera la lid en bambinazos con tres y en slugging con 1.556, además de promediar ofensivamente para .556 y marchar segundo en carreras empujadas con ocho.
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De su fuerza ya han conocido acá los elencos de Argentina, Puerto Rico y Nicaragua, víctimas de jonrones descomunales en terrenos distintos cada vez.
Dígase de otra manera, Carabeo ya despachó la bola más allá de las bardas en el vetusto Ferrocarrilero, en el inmenso parque de la Unidad Deportiva San Pancho y en el acogedor Romo Chávez, las tres sedes de la justa.
Tras una temporada nacional de alegrías, pues los Huracanes pasaron a los play off por primera vez en la historia, Carabeo vive ahora su primera experiencia con la camiseta de las gloriosas cuatro letras.
«Tuve una buena preparación en el equipo Mayabeque para la 61 Serie Nacional de Beisbol, gracias en gran medida al preparador físico de ese equipo. Ahora están saliendo los resultados de ese trabajo. Acá simplemente he tenido que hacer pequeños ajustes, como meter las manos por dentro y otros detalles», comenta para JIT quien promedió para .278 y pegó 16 extrabases en la 61 SNB.
«Esta es la primera vez que salgo a representar a Cuba. Me toca cumplir como cuarto bate y creo que lo estoy haciendo bastante bien. Pero sí, presiona un poco esto», agrega con cierta comodidad.
«Veo al equipo muy bien. Siempre dijimos que veníamos por la clasificación al campeonato mundial y después por una medalla. Estamos haciéndolo. Todos podemos tener un partido malo, como hoy ante Nicaragua, en que nos falló la ofensiva en momentos claves y también cometimos errores tácticos», comenta sin la menor duda al respecto.
«El pitcheo nicaragüense estaba asequible. Los rompientes los tenían bastantes regados y se basaban mucho en la recta. Es verdad que el árbitro los ayudó en varios conteos fuera de la zona, pero también nos engolosinamos con las rectas y hasta le viramos la cara», señala poniendo la derrota en el terreno de su equipo.
También le pedí que nos narrara su turno de jonrón… «En la primera vez al bate el pítcher me metió ponchado con rectas en la zona de afuera. Cuando llegué al banco le dije a mis compañeros que iría tras esa bola en la próxima comparecencia. Entonces se le quedó un lanzamiento bastante al centro, hice contacto y se fue…», relata.
Para concluir indagué por el ánimo del equipo tras el resbalón sufrido, y también por su próximo bambinazo… Solo atinó a decir que «nos recuperaremos», antes de sonreír pícaramente. Ya veremos…
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