Ciego de Ávila.- CON AMENAZA de lluvia y de Piratas sedientos de botines reanudará mañana acciones la finalísima de la LIV Serie Nacional de béisbol en el estadio José Ramón Cepero, de esta ciudad.

Alain Sánchez, el lanzador por los Tigres avileños, tendrá la oportunidad de guiar al equipo central al título, que ganaron en la temporada 2012-2013, de no alterar el programa los anunciados aguaceros.

Sánchez abrió el segundo partido ante los ultramarinos y salvó el último para poner 3-2 la discusión del pergamino.

El veloz villaclareño, quien antes ganó cinco desafíos y perdió siete, ha sido junto al también derecho Ismel Jiménez de las grandes adquisiciones del staff de pitcheo de los pupilos de Roger Machado.

Su adversario, presumiblemente Darién Núñez, es conocido que finalizó como líder de ponches propinados, pero igualmente de bases por bolas.

Zurdo de velocidad en sus lanzamientos, de salir bien sería gran escollo para los anfitriones, de lo contrario, salvo que los relevistas hagan su trabajo, la edición tendrá a un campeón y los de casa estarán de fiesta.

Javier Vázquez también pudiera escalar el box como el siniestro Ulfrido García, con sus matadores Danny Aguilera y Héctor Mendoza listos.

Se espera que el presidente de la Confederación del Béisbol Profesional del Caribe, el dominicano José Francisco Puello esté en ese desafío, crucial para los isleños.

Puello se encuentra aquí para dialogar con ejecutivos de la Federación local sobre la posible incorporación del béisbol cubano como miembro pleno de la organización que comanda, entre otros temas.

Con poca capacidad, alrededor de cinco mil espectadores, se espera que mañana el Cepero abra temprano sus puertas.

Los seguidores del deporte nacional en esta urbe apuestan a que la finalísima termina en el sexto juego.