Veracruz.- AUNQUE este viernes no todo les salió bien, los judocas cubanos sumaron tres medallas de oro, dos de plata y una de bronce y avivaron el propósito de encabezar el torneo de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe organizados en esta urbe. 

Tras completar balance general de ocho preseas doradas, dos plateadas y una bronceada, los discípulos de Ronaldo Veitía y Justo Noda ratifican el objetivo que les trajo aquí, conscientes de lo que ello significa para su delegación.

En la zona mixta instalada en uno de los salones del Centro de Convenciones de esta ciudad, Aliuska Ojeda (57 kg), Maricet Espinosa (63 kilos) y Magdiel Estrada (73) aseguraron que sus compañeros aumentarán mañana el número de coronas.

Algo más desanimados por derrotas que les dejaron segundos también lo hicieron Onix Cortés (70) e Iván Silva (81), y Gilberto Solar (66), finalizado con bronce.

Todos coincidieron en que no hay contrarios pequeños y lamentaron que en ocasiones las cosas no salgan como se previeron.

El desafío más esperado fue el de Cortés y la colombiana Yuri Albear, multimedallista olímpica y mundial, eternas rivales al primer nivel, tal como señalaron una y otra.

La cubana indicó que el encuentro estuvo bien, como siempre que se enfrentan dos experimentadas que se conocen y se estudian al detalle.

“El profesor Veitía me indicó que la atacara desde el comienzo y lo cumplí, solo que ella maneja mi forma de combatir. Indudablemente tengo que cambiar la estrategia, lo que no quiere decir que la orientación recibida sea incorrecta. Lo que sucede es que nos conocemos mucho”, explicó.

“Esta, como todas los que efectuamos, fue una pelea de nivel mundial. Ella sabe que me muevo bastante y trata de trancarme. Tenemos que hacer otro estudio para romper lo planificado por ella”, dijo.

“Todavía hay tiempo para la revancha”, aseguró antes de solicitar confianza rumbo a Río de Janeiro´16.

Albear respaldó buena parte de lo expresado por Cortés. “Sabía que sería un combate muy fuerte, al igual que todos los que hemos celebrado. A veces gana una, a veces la otra, lo que demuestra la gran rivalidad entre nosotras”.

“Tengo un plan estratégico especial para ella. Trato de entrenar con contrarios fuertes, con buenas técnicas de hombres, al igual que ella. Por suerte hoy funcionó. Es una oponente que me motiva y exige”, reconoció.