La Habana.- «SÚPER satisfecho me siento con la actuación de Gerardo Rodríguez y Yordani Fernández Sastre en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, pese a no obtener medallas», declaró a JIT el entrenador de parajudo Senén Ramos.

«Ellos se entregaron, se batieron, cayeron con las botas puestas y demostraron que tienen para más», significó el avezado técnico.

Sobre los resultados individuales, el quinto lugar de Fernández en +100 kg y el séptimo de Rodríguez en 81 kg, ambos de la clase B3 (débiles visuales), agregó que «son muy meritorios de acuerdo con la preparación y la cantidad de combates de primer nivel celebrados».

Ramos, al frente de los equipos masculinos desde 2001, no pudo asistir a Tokio 2020 por resultar positivo a la covid-19 poco antes de viajar a la base de entrenamiento previa en Dubái.

«Siempre me mantuve en contacto con ellos a través de internet, incluso antes de cada combate en Tokio, pero claro no es lo mismo», dijo sobre la inesperada situación que pudo incidir en que por primera vez Cuba quedara fuera del podio de este deporte desde Sídney 2000.

Ramos opinó que Sastre mereció mejores dividendos en la pelea con el uzbeco Shirin Sharipov (B3), quien llegó al alargue a regla de oro con dos shidos (amonestaciones). Sin embargo, los árbitros no lo penalizaron de nuevo, mientras su pupilo atacaba unas cinco veces, por ninguna su oponente.

«En el combate por bronce, Sastre cayó de rodillas y se resintió una vieja lesión. No podía mantener la postura. El sudcoreano Gwagg Geun Choi (B2- débiles visuales profundos) se percató de ello y le hizo una técnica de hombros», describió.

Le recordó que en 2016 Choi sacó del camino al oro a Sastre en la categoría de 100 kg, en la cual el antillano acabó en bronce. El asiático había reinado en Londres 2012 y repetiría en la Ciudad Maravillosa.

«A los Juegos van la mayoría de los mejores ubicados en el ranking, los principales medallistas en campeonato mundiales, grand prix y lides del orbe de Ibsa (federación internacional). El nivel es muy exigente por lo que llegar a las medallas es muy difícil», analizó.

Puso como ejemplo positivo que Sastre superó en primera salida al brasileño Willians Araujo (B1- ciegos), su victimario en el campeonato parapanamericano de Montreal 2020.

El sudamericano, medallista de plata en 2016, también exhibe resultados en los campeonatos mundiales de Colorado Springs 2016 y Odivelas 2018, cuando se ubicó tercero y quinto, respectivamente.

Otro adversario al que superó esta vez, el nipón Kento Masaki (B2), fue campeón en Londres 2012 y tercero en la urbe brasileña.

«Solo una comparación: después de Río de Janeiro, en su cambio de división, Sastre tuvo 14 combates. Sharipov tuvo 27 y de esos le ganó cuatro veces a Choi», detalló.

Sobre su otro alumno, Gerardo (B3), destacó la capacidad de adaptarse ante cada nueva competencia.

«Llegó a un 80 por ciento de rehabilitación en su hombro izquierdo, tras sufrir una luxación en el grand prix de Bakú, gracias a que en esta última etapa del entrenamiento nos dedicamos a eso, en vez de a una preparación especial para la competencia», indicó.

Gerardo cedió en su segunda salida con el uzbeco Davurkhon Koromatov (B3), ahora plata y quien eliminó al favorito mexicano Eduardo Ávila (B3). En la repesca cayó contra el ucraniano Dmytro Solovey (B2), titular en la capital británica y segundo en Brasil en los 73 kg. Tras el evento en la Ciudad Maravillosa, Solovey disputó 29 pleitos y Gerardo apenas 14.

«Para llegar a los podios paralímpicos hay toda una trayectoria que pasa indudablemente por el fogueo al mejor nivel internacional. Por ello los resultados de Sastre y Gerardo me satisfacen tanto», concluyó.