Tokio.- THOMAS Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), está en Japón para asistir a la ceremonia de apertura de los XVI Juegos Paralímpicos, que tendrá lugar este martes en el nuevo estadio olímpico de esta ciudad.

Bach regresó a Japón una semana después de la llegada del presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, quien se reunió hoy con la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.

La cadena pública NHK emitió el reconocimiento de ambos de los retos que entraña la celebración de la competición. Y Koike dijo estar expectante por «ver el desempeño de los atletas de todo el mundo», reprodujo el medio.

Parsons indicó que el CPI se compromete a «implementar a fondo las medidas anticovid» y a «permanecer alerta hasta el último día de la competición y hasta que los deportistas y demás participantes regresen a sus respectivos países para que el torneo sea un éxito », todo ello ante la preocupación por la situación de las infecciones.

Japón atraviesa su peor ola de covid-19 desde que estallara la pandemia y la saturación del sistema hospitalario resulta crítico en muchas zonas, incluido Tokio, lo que ha generado preocupación por la celebración de los Paralímpicos y por los propios paratletas, quienes en muchos casos se incluyen en grupos de riesgo por sus afecciones.

Hasta este lunes se habían detectado un total de 144 positivos en covid vinculados a los Paralímpicos, entre ellos cinco deportistas. La mayoría de los casos corresponden a participantes residentes en el archipiélago nipón.

Este martes arrancan los Juegos con una ceremonia que desde Japón adelantan hará historia, y que entre sus contenidos incluirá un homenaje a los atletas afganos.

«Será la ceremonia más grande y vista del año, con miles de millones de personas sintonizando al mismo tiempo para ver el espectáculo y celebrar el espíritu olímpico», dijo la organización en su sitio web.

Igualmente indicó que «como parte de los preparativos, el comité organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 ha establecido una Política Básica para ofrecer una ceremonia en la que todo el mundo pueda disfrutar y al mismo tiempo destacar el atractivo de Japón y Tokio para el mundo».