La Habana.- EL TORNEO de judo de los Juegos de la XXXII Olimpiada ha transitado por cauces sin muchas sorpresas respecto al medallero en los primeros dos días, principalmente referido a los títulos. Cuando restan 10 divisiones en el Nippon Budokan, todavía pueden esperarse las naturales sorpresas y reafirmaciones en un certamen de este nivel.
Quizás algunos quisieron ver en el podio de los 48 kg a la argentina Paula Pareto, una de las sobrevivientes de la edición de Beijing 2008 cuando debutó con bronce. La doctora del judo, que también trabajó en la línea roja contra la covid-19 en su país, quedó en uno de los séptimos puestos en la despedida como atleta bajo los cinco aros.
La Peque, como se le conoce desde su natal San Fernando de la Buena Vista donde vino al mundo hace 35 años, ya con 30 abriles ganó en Río de Janeiro 2016, así que era muy difícil repetir esta vez ante el empuje de jóvenes como la kosovar Distria Krasniqi y la local Funa Tonaki. Este era uno de los pesos más complicados para ganar el oro por los creadores del arte marcial y Krasniqi demostró por qué es la líder del ranking.
Los bronces los coparon la ucraniana Daria Bilodid y la mongola Urantsetseg Munkhbat, segunda y cuarta, respectivamente, del escalafón. Así que no hubo sorpresas en 48 kg.
En 52 kg del femenino igualmente fueron a definir el título las dos favoritas, la francesa Amandine Buchard y la nipona Uta Abe, también las más encumbradas en el listado como segunda y tercera por ese orden. El triunfo para la de casa en jornada histórica dado que su hermano Hifumi se impuso en 60 kg por los hombres.
La categoría tuvo una sorpresa cuando la kosovar Majlinda Kelmendi no pudo refrendar su cuarto puesto y el ser “sembrada” como cabeza de la llave B, pues perdió en su primera aparición. Su lugar en semifinales lo ocupó la alemana Fabienne Kocher (lugar 15), quien después ganaría bronce junto a la italiana Odette Giufrida (cuarta).
Por el varonil, como se esperaba ya cayeron dos oros para los anfitriones. Y su cosecha puede aumentar más.
En 60 los japoneses apostaron por Nahoisa Takato (cuarto) por encima de Ryuju Nagayama (primero) y no los defraudó. Takato fue implacable en sus cuatro peleas, la última con el taipeyano Yung Wei Yang, uno de los dos “colados” en el podio porque sí se preveía que el kazajo Yeldos Smetov (quinto) estuviera y lo ratificó con uno de los terceros lugares.
Takato mejoró su bronce alcanzado en la Ciudad Maravillosa.
El otro que no estaba en ninguna cuenta era el francés Luka Mkheidze (20), “eléctrico” de la pool B desde que venció al español Francisco Garrigos (sexto) y luego se instaló en semifinales.
En 60 kg, Abe estaba entre los favoritos por su quinto escaño y tampoco hizo quedar mal a su colectivo que lo eligió por encima de Joshiro Murayama (segundo).
La clase tuvo importantes cambios de acuerdo con el orden de los alistados. Primero el brasileño Daniel Cargnin (13) eliminó del camino al oro al favorito italiano Manuel Lombardo, cuyo país pretendía ratificar el primer lugar alcanzado por Fabio Basile en la urbe carioca.
El sudamericano después siguió como noticia al quedarse con uno de los bronces.
Ya sin Lombardo, la plata fue del georgiano Vazha Margvelashvili (cuarto) y el otro metal bronceado del sudcoreano Baul An (tercero). Este último revalidó presea del 2016.
Cuando este 26 de julio se compita en 57 kg para mujeres y 73 kg por los hombres se seguirá tejiendo la historia del judo olímpico.
Por las chicas sobresalen la canadiense Jessica Klimkait, la local Tsukasa Yoshida, la kosovar Nora Gjakova y la gala Sarah Leonie Cysique, cuarteto que encabeza el ranking por ese orden.
En el caso de los 73 kg los anfitriones apuestan por Shohei Ono (13) sobre Soichi Hashimoto (primero). El experimentado azerí Rustam Orujov (segundo), el georgiano Lasha Shavdatuashvili (tercero), el sudcoreano Changrim An (cuarto) y el sueco Tommy Macias (quinto) encabezan las agrupaciones.
Está por ver si se siguen los caminos anunciados, aparece el primer ganador foráneo en el masculino, hasta dónde llevan el dominio los locales o se coronarán muchos más extranjeros en las individuales que culminan el día 30.
Por cierto en esa fecha conclusiva las miradas estarán en la cubana Idalys Ortiz en +78 kg y el francés Teddy Riner en +100 kg, únicos que ostentan preseas en las tres anteriores ediciones de Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
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