La Habana.- CUBA puede volver a reinar y convertirse en la mayor ganadora de títulos en la historia del voleibol de playa de los Juegos Centroamericanos y del Caribe pese a ausentarse de dos de las cuatro citas que acogieron este deporte.

La isla subió a lo más alto del podio cuando la disciplina debutó en Maracaibo´98 y el dueto de Juan M. Rosell-Ihosvany Chambert dominó entre los hombres, paso imposible para Mayra Ferrer-Noemí Blanco, quedadas en plata superadas por las mexicanas Laura Amaral y Mayra Huerta.

En Cartagena de Indias´06 Francis Álvarez Cutiño y Wilfredo Villar repitieron hegemonía en la rama varonil y fueron imitados por sus compañeras Dalixia Fernández y Tamara Larrea.

Las versiones de El Salvador´02 y Mayagüez´10 dejaron reparto de preseas a cargo de México, Puerto Rico y Venezuela, con destaque para las aztecas, reinas gracias a los desempeños de Hilda Gaxiola-Marta García, y de esta última junto a Bibiana Candelas, respectivamente.

En el masculino los titulares fueron los boricuas Raúl Papaleo y Ramón Hernández (2002) y los "vinotintos" Igor Hernández y Jesús Villafañe hace cuatro años. 

Por tanto son estos los cuatro países que lideran el medallero con México (3-4-1) y Cuba (3-1-0) en poder de igual cantidad de doradas, por delante de Venezuela (1-2-3) y Puerto Rico (1-1-2), en tanto República Dominicana y Colombia acumulan un bronce cada uno en el femenino.

Sin mucha precisión sobre el nivel de esas naciones sudamericanas, pero teniendo en cuenta los resultados del circuito 2014 de Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA), Cuba se perfila como el más fuerte favorito con Nivaldo Díaz-Sergio González y Lianma Flores-Leila Martínez.

Nivaldo es un joven impetuoso al que el entrenador Leonidas Regüeiferos unió en esta temporada al experimentado González, con quien fraguó cosecha de tres cetros y un subtítulo en cuatro fases.

Perdieron el cuarto premio máximo en la de Varadero al caer frente al campeón olímpico de Beijing´08 Tood Rogers y su nueva pareja Theodore Brunner (Estados Unidos), pero con el aliciente de haberles derrotado en las eliminatorias.

Únicamente estos norteños pudieron rendir a los monarcas de las dos paradas de Guatemala y la disputada en Huixquilucán, México, también sólidos en su juego en el balneario matancero, donde solo un hombre con la experiencia de Rogers pudo dirigir la estrategia que evitara una segunda derrota.

No obstante, Nivaldo y Sergio no podrán confiarse de binomios con la maestría de los boricuas Roberto Rodríguez-Erick Haddock o los mexicanos Juan Virgen-Lombardo Ontiveros, también entre los candidatos a preseas.

Por su parte Lianma y Leila, alumnas de Mayra, la medallista en 1998, también encaminan su preparación para luchar por el triunfo, aunque el podio parece tornársele más difícil que a sus compañeros.

Campeonas en Varadero, donde se impusieron a las favoritas estadounidenses Tealle Hunkus y Kimberly Macgiven, consiguieron bronce y un cuarto lugar en Guatemala. Lianma y Maylen Delís fueron quintas en Huixquilucan.

En la veracruzana playa Martí tendrán duros escollos como el que constituye la combinación anfitriona de Bibiana, campeona defensora, y Marta Revuelta, triunfadoras en aquella ciudad durante la quinta manga del circuito NORCECA.

Tampoco podrán descuidarse de la resistencia que pudieran hacer nuevamente las costarricenses Karen Cope y Natalia Alfaro, muy bien plantadas en la discusión del bronce ganado por Cuba en la guatemalteca Antigua tras cerrados parciales de 16-21, 21-13 y 15-11.

Las dos parejas cubanas asistirán del 12 al 15 próximos a la gran final del clásico de NORCECA, convocada para Trinidad y Tobago, lo que les permitirá confirmar sus intenciones de soñar en grande con los tronos en Veracruz, donde tendrán acciones del 26 al 30.